Jesús Nuestro TodoMuestra

Semana 5 - Día 2

Lectura: Hebreos 10:26–39

DEVOCIONAL: Hebreos 10:36-39

"Porque ustedes tienen necesidad de paciencia, para que cuando hayan hecho la voluntad de Dios, obtengan la promesa. Porque dentro de muy poco tiempo, El que ha de venir vendrá y no tardará. Mas Mi justo vivirá por la fe; Y si retrocede, Mi alma no se complacerá en Él. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma."

En el texto

La paciencia es la marca de una verdadera seguidora de Cristo; es algo que debemos aprender y practicar durante toda nuestra vida como cristianas. Es a través de la paciencia en la fe que somos santificadas, que nos volvemos más y más como Cristo. Sin paciencia, rápidamente nos desanimamos.

Estos versículos sobre la paciencia sirven como transición de una gran sección sobre la supremacía de Cristo a una aplicación práctica en la vida del creyente. El autor está a punto de mostrarnos muchos ejemplos de quienes tuvieron gran paciencia. Aguantaron porque estaban enfocados en la promesa de Dios, incluso si no la recibieron durante su vida. Estamos llamadas a estar entre aquellos cuya fe es probada por nuestra paciencia.

Paciencia es nuestra expresión de confianza de que Dios cumplirá Sus promesas. La capacidad y voluntad de Dios de cumplir Sus promesas no depende de nosotras. Si no perseveramos, Dios no dejará de cumplir Sus promesas: Sus promesas dependen de Su carácter. Todo lo que el autor de Hebreos explicó en los primeros diez capítulos apuntaba a esto: Jesús es superior y nada puede frustrar Su obra.

Gracias a Jesús podemos resistir. Continuemos en nuestra fe y no vacilemos, permaneciendo firmes en nuestra esperanza en Cristo.

Oración

Jesús, dame la gracia de permanecer en mi fe. Ayúdame a ver Tus promesas como la fuerza para resistir. Aumenta mi confianza en Tu capacidad y disposición para cumplir Tus promesas. Quiero creerte y quiero resistir bien hasta que me llames a casa. Amén.