Jesús Nuestro TodoMuestra

Semana 5 - Día 1

Lectura: Hebreos 10:19–25

DEVOCIONAL: Hebreos 10:23-25

"Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es Aquel que prometió. Consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca."

En el texto

Cuando una embarcación está anclada correctamente, no se moverá por cambios en la corriente ni repentinas ráfagas de viento. Si no está bien anclada, se alejará al mínimo cambio de condiciones. No es el agarre del barco al ancla lo que evita que el ancla se mueva, sino más bien el agarre del ancla al fondo del mar.

En nuestra fe cristiana, nuestro ancla es Cristo. Nuestro ancla está seguro debido a quién es Él. No dependemos de nuestro control sobre nuestra fe, nuestros sentimientos, dudas o incluso acciones. Solo Cristo es lo que asegura nuestra fe. Si nos aferramos a Él, no dudaremos.

Nuestra comunidad cristiana es un bien insustituible para nuestra fe. El autor de Hebreos exhortó a sus lectores a continuar reuniéndose, animándose y amándose unos a otros. Cuando participamos activamente en comunidades de fe, podemos ayudarnos mutuamente a permanecer diligentes en nuestra fe, animándonos y edificándonos unos a otros para no flaquear.

Oración

Señor Jesús, gracias por ser mi ancla. Mi fe está segura porque está en Tus manos, no en las mías. Ayúdame a ser un estímulo para mi comunidad. Abre mis ojos para ver formas en las que puedo animar, amar y edificar a mis hermanos y hermanas en Cristo para que todos podamos permanecer cerca de Ti. Amén.