La Tercera LeyMuestra

Somos lo que pensamos. Ni más ni menos. Dicen los neurocientíficos que pensamos 6 mil veces por día. El pensamiento es crucial, porque todo pensamiento produce RE-SUL-TA-DOS. El problema es que este pensamiento del corazón ha sido corrompido por la 1ra ley. Romanos 8:5 advierte: “Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu”. El Señor Jesús dijo: “Pero yo les digo que cualquier que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón” (Mateo 5:28).

El pensamiento determina la dirección de su vida. Por lo tanto, piense en acorde a la 3ra ley, alinee sus pensamientos a la palabra de Dios. No diga que hay condenación cuando la Biblia afirma que ya no hay ninguna condenación en Cristo Jesús. No diga que vive bajo maldición cuando la Biblia declara que la bendición persigue a aquellos que amamos a Dios y vivimos en obediencia.

Carrie Prejean era una de las candidatas a ser elegida como Miss USA. Cuando uno de los jurados interrogó: “¿Qué opina de los homosexuales?” Carrie respondió: “Creo que está mal. Un matrimonio debería estar compuesto por un hombre y una mujer”. A pesar del costo político que implicó esta postura, Prejean se congregó el domingo como de costumbre, y compartió en su iglesia: “No se trata de hablar lo políticamente correcto, sino bíblicamente lo que corresponde”.

Piense que Dios es bueno. El es un padre responsable, bondadoso, que quiere lo mejor para su vida. Piense en usted mismo como un hijo o una hija del Creador. Usted no es cualquiera. No es del montón. No existe un ser igual a usted. Usted es una persona única, amada por el Señor, y bendecido por el Todopoderoso.