Abrumada por mis benediciones (Parte 4)Muestra

¿OPORTUNIDADES?

“¡Me están volviendo loca!” Se que lo has dicho a tus niños a decibeles elevados en más de una ocasión. Probablemente más veces. Lo sé, porque yo también le grité a mis hijos muchas veces.  Las peleas, parloteos, actitudes irrespetuosas y atrevidas, y sus necesidades constantes nos agitan al punto de llegar a halarse el cabello - o gritarle a todos. Cuando todo se calma, no nos sentimos mejor. Claro, hay un momento de tranquilidad, hasta que el escenario se repite nuevamente. 

¿Qué podría pasar la próxima vez si estás preparada con una perspectiva diferente?  ¿Que tal si comienzas a ver que esas situaciones frustrantes son realmente la mano de Dios en tu vida, y en la vida de tus hijos?

Él te está dando oportunidades para que tomes decisiones fuertes, decisiones correctas de amor, paciencia y autocontrol; que lo escojas a Él. Te está presentando con momentos de enseñanza para tus hijos, y para tu propio corazón. Te está brindando ocasiones para que te conviertas más como Él.

Te está dando momentos especiales para que le enseñes a tus hijos que la ansiedad puede ser controlada por el poder del Espíritu Santo que vive en tí—y comienza controlándote tu misma.

Claro, habrá momentos que te olvidarás. A menudo, tus frustraciones van a ganar. Cuando eso pase, detente, ora, invita a Cristo dentro de la situación, y trata de nuevo.

A medida que practicas ver una “ oportunidad” en lugar de otro momento de frustración y decepción, comenzarás a ver el cambio y crecimiento en tu corazón que se derramará sobre tus hijos. ¡Inténtalo! No te rindas. 

Padre, te confieso que pierdo la calma a menudo con mis hijos. La explosión de comandos y mandatos que grito no nos hace sentir a ninguno en paz o bien. Oro para que Tú me ayudes a recordar que debo reconocer esos momentos como oportunidades para mostrarte honor escogiendo el fruto de Tú Presencia  en lugar de una explosión de palabras que lastiman. Te invito, ahora mismo, en la primera situación que se me presente, conociendo que tu poder y fuerza viven en mí y que Tú me darás las palabras correctas de amor, paciencia y autocontrol que se necesiten en el momento. Gracias por Tu paciencia para conmigo.