No Me DetendréMuestra

En una temporada tan incierta como ésta, es fácil dejar que nuestros estándares cambien y se desplacen. Es fácil imponer nuestros estándares al crecimiento de otros individuos, pero a menudo nos resulta difícil aceptar la corrección de los demás. Es el trabajo del Espíritu Santo trabajar en nuestro favor. Como cristianos, aceptamos la gracia para la salvación, y aceptamos la corrección para la santificación, que es donde crecemos en nuestra fe. De la misma manera que el Espíritu Santo nos habla, él también puede hablarle a otras personas. La mayoría de las personas se desaceleran espiritualmente porque dejan de permitir que el Espíritu Santo haga su trabajo.

Preguntas:

1. ¿He permitido que el Espíritu Santo haga su trabajo en esta temporada?

2. ¿Cuáles son algunas áreas en las que he dejado de permitir que el Espíritu Santo traiga corrección? Pídele a Dios que venga a esas áreas y haga un trabajo de cambio en tu favor.