Yo Dependo Muestra

Yo dependo de su misericordia

Muchas veces en la iglesia cometemos el error de creer que pastores, aquellos que están en una plataforma o tienen cierto título, son más perfectos que otros. Si aún no te has dado cuenta de que eso es mentira, quiero contarte algo simple, pero transformador: yo también soy un simple pecador salvado por la gracia de Dios. Dependo de su misericordia de la misma manera que tú. 

Si el día de hoy todavía no has pecado, sólo espera a estar atascado en el tráfico en hora pico el día de mañana, cuando Dios te diga que ames a aquél que maneja mal. 

Dios dice en su palabra que su misericordia se renueva todos los días. ¿Alguna vez te has preguntado por qué? Porque no se guarda de un día para el otro, porque fallamos constantemente y dependemos de ella a diario. 

El pasaje de hoy nos recuerda que Dios es luz y que en Él no hay oscuridad. Muchas veces tenemos miedo de aceptar nuestros errores y vivimos engañándonos a nosotros mismos; pero la Biblia nos recuerda que, al confesar nuestros pecados, somos perdonados y limpiados de toda maldad por nuestro Dios, quien es fiel y justo. 

Es por esto que yo no me despierto en la mañana enfocado en mi pecado, sino en su misericordia, porque dependo diariamente de ella. Hoy quiero animarte a cambiar tu enfoque, porque eso cambiará tu manera de vivir. Si dependes de su misericordia, pasarás de recriminarte por fallar a levantar tus manos para glorificar el nombre de Dios. 

La Madre Teresa de Calcuta dijo: “Cuando no te queda más que Dios, tienes más que suficiente para comenzar de nuevo”. 

¿Qué te impide empezar de nuevo? ¿Estás esperando a ser perfecto? ¿Estás esperando a cumplir todos los requisitos religiosos? 

Muchas veces nosotros mismos somos los que saboteamos nuestro futuro, creyendo que su misericordia aplica a todos los demás, menos a nosotros. Pero amigo, Dios es más que suficiente para empezar de nuevo, Él tiene un futuro brillante y glorioso para ti, y su misericordia es nueva cada día.