Entendiendo el Día de ReposoMuestra

Jesús Es Nuestro Reposo

En el día 2 de este Plan, hemos leído y analizado el pasaje de Mateo 12 donde Jesús caminaba a través de unos campos de trigo con sus discípulos. Mateo 12:1 comienza con "por ese tiempo," el cual elude que lo que iba a suceder, estaba sucediendo inmediatamente después de un suceso.

Si nos remontamos al final del capítulo anterior, veremos un pasaje conocido que suele traernos consolación como seguidores de Jesús. Mateo 11:25 comienza con Jesús orando a Su Padre y luego en los siguientes versículos, Jesús se dirige a la gente que lo escuchaba para hablarles de Su Padre.

Luego Jesús dijo: "Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma. Pues mi yugo es fácil de llevar y la carga que les doy es liviana." Mateo 11:28-30 NTV

Por siglos, el pueblo Judío se aseguró que el Día de Reposo sean los Sábados. Los otros seis días eran para trabajar. En estos tres versículos, Jesús les dice a la gente que Él es su reposo, no un día de semana en particular.

Cada día tiene sus propias luchas y problemas. Tenemos trabajos que realizar, hijos que criar, relaciones que sostener, personas a quien amar, y problemas sociales que arreglar. ¿No sería liberador que en realidad le tomaramos la palabra a Jesús y en verdad "vayamos a Él" cuando estemos cansados y agobiados? ¿Para experimentar Su reposo "para nuestras almas"? Como seguidores de Jesús, podemos hacerlo en cualquer momento y no tener que esperar hasta el Día de Reposo.

El principio del Día de Reposo es algo saludable que deberíamos implementar en nuestras vidas. Hay sabiduría en apartar un tiempo cada semana donde paremos de trabajar para llenarnos de energía. Un tiempo donde disfrutemos las relaciones más cercanas a nosotros. Pero, con Jesús salvándo y guiándo nuestras vidas, que maravilla es que en cualquier momento de cualquier día en cualquier estación, podamos experimentar el reposo porque Jesús es nuestro reposo.

Porque Él es, es verdad que podemos experimentar el Reposo cada día. Aquí hay algunas sugerencias para incorporar a nuestras vidas diarias:

• Comienza cada día con Jesús. Pasa unos minutos enfocándote con Él en tu mente, pídele que guíe tu día, y que te dé ojos para ver donde está trabajando. Considera ver la Historia del Versículo del Día en la Biblia App.
• Aparta entre 15 a 30 minutos al día para hacer algo que te llene de energía. Quizá sea leer un libro, pasar tiempo con familiares y amistades cercanas, o ir al gimnasio.
• Si hay algo que te está estresando, para donde estás y ponlo en las manos de Jesús al orar. Considera orar, "Jesús, te entrego esto porque sé que Tu yugo es fácil y Tu carga es ligera."