Todo pasa por algoMuestra

Nadie puede ganarle a Dios

¡Ánimo! 

Hoy quiero animarte, especialmente si estás pasando por uno de esos momentos donde parece que todo confabula en tu contra, se presentan obstáculos en todas partes y aún no has descubierto como poder atravesarlos. De hecho, dudas que sea posible llegar al otro lado.

Momentos así hacen que todo pierda sentido. Nos cuestionamos si estamos en el camino correcto, si tenemos la capacidad requerida, si tenemos las fuerzas necesarias, si contamos con el respaldo anhelado, si el tiempo restante es suficiente, en fin, si lograremos llegar a la meta.

Cuando ese tipo de pensamientos quieran invadir nuestra mente, necesitamos declarar al igual que Job: “Yo sé bien que Tú lo puedes todo, que no es posible frustrar ninguno de tus planes”. (Job 42:2)

Pase lo que pase, debemos saber que si lo que estamos haciendo va acorde con el propósito de Dios para nuestra vida, quizás encontraremos oposición y probablemente recibiremos algunos golpes, pero nada podrá detenernos, derrocarnos, ni destruirnos. Sin embargo, no basta con saberlo, necesitamos creerlo para vivirlo. (Job 42:4-5). 

Cuando Pedro y los apóstoles se encontraban compartiendo con la gente el mensaje de salvación, el Sumo Sacerdote y sus funcionarios se llenaron de envidia, así que mandaron a arrestarlos. (Hechos 5:17-18) ¿Injusto? Sí. ¿Cambiaron los planes de Dios? No.

Los versículos siguientes cuentan que Pedro y los apóstoles fueron liberados por un ángel del Señor. Continuaron enseñando en el templo y en menos de 24 horas fueron arrestados nuevamente, y esta vez incluso quisieron matarlos. Sin embargo, Gamaliel, un maestro de la ley, se puso de pie y lanzó una reflexión a toda la audiencia, que termina diciendo: “… Si lo que están haciendo lo planearon ellos mismos, esto no durará mucho. Pero si es un plan de Dios, nada ni nadie podrá detenerlos y ustedes se encontrarán luchando contra Dios”. (Hechos 5:38b-39)

Tú y yo sabemos que hasta el día de hoy se siguen anunciado las buenas nuevas por el mundo entero. Definitivamente lo que hacían esos apóstoles era el plan de Dios.

Lo que sea que estés enfrentando no durará mucho. Cualquier plan que se haya levantado para derrumbarte no prosperará. Dios siempre respalda su Palabra. Si Él te hizo una promesa, con seguridad la cumplirá. Si te dio un sueño, con seguridad te ayudará a alcanzarlo. ¡Nada ni nadie podrá detener los planes que Él tiene para ti!

Encontrar oposición a nuestro llamado puede ser frustrante y agotador cuando tratamos de defendernos nosotros solos. Pero cuando entendemos que nuestros opositores están luchando contra Dios, eso cambia nuestra perspectiva, pues si Dios con nosotros, quién contra nosotros. 

Si en este tiempo te has llenado de dudas, producto de las circunstancias que estás atravesando, y temes por lo que pueda pasar más adelante, recuerda que el Señor está peleando por ti y el final es de victoria. Hasta ahora nadie se ha enfrentado a Dios y le ha ganado. ¡Créelo! ¡Vívelo!

En otras palabras, no importa lo que estés atravesando, ten la seguridad de que llegarás al otro lado de la orilla, donde hay un futuro y una esperanza que Él ya tenía reservados para ti desde siempre.

Una vez más, ¡ánimo! Nadie puede ganarle a Dios.

Susan Llosa
Misiones digitales YVT - Jazôn