El poder del Nombre.Muestra

 El nombre de Cristo.

Al igual que con el nombre de Dios, existe controversia respecto al nombre de Cristo (Cristo significa «Mesías», que significa «ungido») siendo que Cristo es el pago expiatorio por nuestros pecados; este tiene gran peso en nuestra relación con Dios Padre.

La Palabra nos habla de la gran importancia del nombre del Señor en Hechos 2:21 “Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.”, vemos entonces que solo quienes tengan la revelación del nombre del Cristo serán salvos cuando nos enfrentemos a la muerte física o a la segunda venida de Cristo; ahora, la pregunta del millón, ¿cuál es ese nombre? Jesús es la transliteración de la Palabra Yeshua y muchos debaten de que el Nombre es este último, sin embargo la Palabra nos dice otra cosa.

En la libro de Apocalipsis 3:12 dice “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo.” Jesús tiene un nuevo nombre el cual no conocemos aún porque este no se nos ha revelado, debemos ganarnos el derecho de saberlo venciendo y luchando hasta el final; es así como en este momento no existe ser humano con la verdad de cual es el nombre de Cristo, este será revelado a los hijos e hijas de Dios en el momento en que se necesite para poder ser salvos de la condenación eterna.

Tal vez te preguntes ¿porqué tanto misterio? analiza por un instante el gran poder que es decir el nombre de Cristo, este poder se nos mostró en la Palabra y es una herramienta muy poderosas que se podría usar de mala manera, recordemos que un gran poder lleva una gran responsabilidad; estemos gozosos de que en el momento adecuado se nos revelará y podremos invocarlo, oremos:

Amado Padre, en el nombre de Cristo nos presentamos delante de tu Trono sabiendo que eres maravilloso y que no nos dejaste desamparados; que tu Santo Espíritu habita dentro de nosotros y que gracias a ello en el momento de la venida de tu Hijo podremos invocar el Nombre del Señor para ser salvos; ayúdanos a no desmayar y poder seguir adelante cada dia para ver ese maravilloso momento de su venida y partir hacia el Reino eterno, amén.