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Fe atrevida: La habilidad de Jael

Enfrentémoslo: a veces, la vida puede ser un poco ordinaria. Podemos soñar con aventuras en lugares distantes, pero muchos de nosotros nos despertamos cada mañana con la alarma del rejoj, y si eres como yo, un par de asaltos con el botón de apagado. Vivimos en el mismo vecindario, recorremos el mismo camino al trabajo o a la escuala, hacemos los mismos mandados, pagamos las mismas cuentas. En el medio de nuestra vida diaria, podemos fácilmente olvidar a mirar lo extraordinario en lo ordinario.

Jael en Jueces 5 podría contarnos. Su vida era increíblemente ordinaria. Vivía en una tienda en el desierto. Parecía alejada de cualquier cosa apasionante, hasta que un día algo estraordinario sucedió. El enemigo del pueblo de Dios, el temible general Sisera golpeó a su puerta. Ellá le dió la bienvenida a su tienda. Cansado de la batalla, él se quedó dormido, y ella rápidamente comenzó a planear. No tenía armas. No tenía entrenamiento en combate. Todo lo que sabía era que su enemigo estaba en su tienda, y que tenía que hacer algo.

Así que improvisó. Tomó una estaca de la tienda y un martillo, aparentemente elementos ordinarios de vida ordinaria. Pero cuando los puso en uso, rápidamente se transformaron en armas que terminaron con Sisera y su tiranía.

Jael tenía una fe audaz que la convirtió en alguien osadamente hábil. A veces, eso es la fe. Es usar lo que tienes.

Dios se especializa en usar lo que parece ordinario para producir lo extraordinario. De hecho, Dios ve que tienes justo ahora todos los ingredientes necesarios para un milagro. Y aún si no eres cuidadoso, puedes facilmente enceguecerte a las extraordinarias oportunidades para ejercitar la fe justo en frente tuyo.

Ten cuidado con subestimar el poder de lo que tienes y sobreestimar el poder de lo que no tienes. En su lugar, imagina, ¿qué sucedería si dejaras de preocuparte por lo que no tienes y empiezas a poner en uso lo que tienes?

Por qué no te preguntas: ¿Qué habilidades, recursos, tiempo, energía y experiencias, relaciones y responsabilidades tengo? ¿Y cómo puedo usarlos para glorificar a Dios?

Si tienes la fe atrevida de usar lo que tienes, como Jael, ¡tu habilidad producirá resultados extraordinarios!