Dirección Para el DíaMuestra

Hay una gran diferencia entre la inspiración y la motivación. 

Cuando alguien dice que está motivado por algo, usualmente está haciendo referencia a algo que le hace sentir bien.

Por ejemplo: 

Ha leído un libro de autoayuda.

Ha escuchado una historia edificante. 

Tal vez ha visto un video en las redes sociales que le emociona.

La motivación es buena, te da la sensación que necesitas para levantarte y hacer algo, lo que es importante. 

Pero la inspiración te anima a alcanzarlo.

Para mí, la motivación es buena, pero la inspiración duradera es aún mejor. La motivación a menudo se basa en los sentimientos, mientras que la inspiración se basa en la acción. 

Para ser inspirado, tienes que tener una razón detrás de tus acciones, un propósito para hacer lo que quieras que hagas. La razón que elijas debe ser inquebrantable sin importar lo que traiga la vida. 

Cuando yo pienso en la inspiración, pienso en mi familia. Pienso en los miembros de mi empresa que dependen de mí, para la guíanza y la dirección. Para mí, la inspiración es llevar a todos los que me rodean al siguiente nivel. 

En última instancia, mi inspiración es ayudar a todos a descubrir su inspiración para hacer lo que hacen.

Cuando te sientes inspirado de verdad para hacer algo y una vez que lo hayas hecho, ganarás el sentido de plenitud y sentirás un fuerte sentido de propósito.

Antes de encontrar mi propósito, hice muchos trabajos extraños. Pagué las cuentas, pero no me satisficieron. Mantuvieron las luces encendidas, pero mi corazón quería más. Me sentía sin propósito. Como que no había hallado mi vocación. 

Pero Dios tenía otro plan para mi vida. 

Cuando caminas por el sendero que Dios ha puesto delante de ti, poco a poco empiezas a llegar a tu potencial. Empiezas a realizar quien eres y a encontrar tu motivación. Empiezas a encontrar la razón por lo que has pasado, y por la que sigues vivo. 

¡Hoy es mi día para inspirar!

1. ¿Qué te inspira?