Reflexiones ¡de Película! de COMEDIA DISPARATADAEjemplo

   3 IDIOTAS

   Rancho, Farhan y Raju son 3 graciosos jóvenes emprendedores de India que están por comenzar sus estudios en la Universidad Imperial de Ingeniería. Como la gran mayoría de los estudiantes de clase media-baja, ellos van con todo el impulso de querer conseguir su título tan rápido como puedan, gastando la menor cantidad de dinero posible,

 conseguir un buen trabajo para solventarse, y así independizarse de sus padres.
Como es sabido, habitualmente el fervor inicial por estudiar no logra mantenerse a largo plazo. Por eso, frente a la presión psicológica de salir aprobado, junto al frenesí de estudiar contrarreloj, la mayoría abandona en los primeros intentos, otros a mitad de carrera y solo unos pocos finalizan la carrera. Como diría el director de la universidad: “Aquí se compite o se muere”. 

     Siempre que abordamos el concepto de la vocación y la profesión entre los jóvenes, los planteamientos son unánimes: la gran mayoría quiere una carrera corta que no demande muchos años de estudio y que brinde un buen nivel de vida económico; poco importan los gustos personales o la inclinación de servicio que la profesión tenga y, por supuesto, todo esto, luego, tiene íntima relación con el habitual pequeño porcentaje de estudiantes que se gradúan. El paso del tiempo, los obstáculos de la vida, junto a las altas demandas universitarias y la poca realización personal, hacen que los alumnos no quieran continuar estudiando, ni mucho menos dedicar el resto de sus vidas a algo que no les gusta. Como consecuencia, terminan por desistir.  

Por eso, ante el desafío de emprender una carrera universitaria, no habría mayor estímulo y motivación por seguir que tener claro qué es lo que cada uno quiere ser en la vida, más allá del esfuerzo que requiera o el beneficio económico que represente en ese momento, pues será, a través de esta actividad, que uno se desarrollará personalmente, tendrá continuidad, ayudará a otros,y, por encima de todo, servirá a Dios.