DISRUPTIVOMuestra

Este es el cuarto y último episodio de la serie DISRUPTIVO. Si llegaste a este video sin haber revisado los anteriores te pido que le pongas pausa a este y vuelvas a los anteriores, caso contrario no podrás seguir el hilo de este estudio.

Hasta aquí podemos darnos cuenta que en Babel se instala, o más bien la ciudad se cimenta sobre, un sistema de dominación, un proyecto de un grupo particular de hombres.

Cuando lo miras de esta manera, la disrupción divina no aparece como un castigo a la soberbia humana, sino como un acto de liberación. De hecho en los textos bíblicos generalmente cuando Dios desciende lo hace para identificarse con los que sufren (la zarza ardiente, el fuego y la nube en el desierto) y el mayor ejemplo de eso es Jesús. El Emmanuel, el Dios con Nosotros, deja el trono para estar con nosotros, Él desciende a la tierra para establecer Su Reino. Para dar libertad a los cautivos, vista a los ciegos. 

Dios no vino para imponerte una carga pesada. Él no quiere que te conviertas en el esclavo que hace ladrillos. Él quiere liberarte de ese sistema opresor. 

Quizá aquello que pensaste que es un castigo de Dios, en realidad es un acto de su misericordia. Él ha escuchado tu clamor y ha sentido tu dolor.

Síguenos en La Biblia Dice  encontrarás todos los episodios de esta serie que hemos titulado DISRUPTIVO. Yo soy David Vega.