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Capítulo 9: historia de dos casas

Cuarto discurso de la Señora Sabiduría

La estructura de este capítulo es muy simétrica. Abre con una invitación de 6 versos a la casa de la Señora Sabiduría (1-6) y cierra con una invitación de 6 versos a la casa de la adúltera (13-18). Estas dos invitaciones están separadas por un llamado de 6 versos a practicar la humildad (7-12).

La convocatoria de las dos damas es sorprendentemente similar: "El que sea simple ¡que entre aquí!" (4, 16). Ambas mujeres hacen el mismo llamado, pero cada una por razones diferentes. Una quiere levantar los simple a la vida, mientras que la otra quiere arrojar los simples a la tumba. Observa que ambas tienen casas (1, 14) y ambas sirven pan (5, 17).

Ambas pronuncian un discurso (5-6, 17), pero cada unade ellas difiere en su naturaleza. Las palabras de la Señora Sabiduría son puras y suenan tan claro como una campana: "Deja tus caminos simples". Las palabras de la adúltera son escurridizas y provocativas, al ronronear: "El agua robada es dulce". Al lector que es simple se le presenta una elección, pero el autor se la ha puesto fácil: escoge entre la vida o la muerte.

Estas dos invitaciones similares pero contrastantes, se entretejen en la parte central del texto (7-12). Esta sección central evidencia la clave para elegir sabiamente: ¡humildad! Lee los versículos 7-12 en oración. Permanece en estas palabras y vivirás. "Si te burlas", advierte el autor, "solo tú sufrirás" (12).

Este capítulo marca el final de la sección de 9 capítulos de discursos, dados por un padre y por la Señora Sabiduría. En resumen: ¡elige la vida! Elige la sabiduría.