EmocionesMuestra
Jesús nos mostró cómo es el gozo
La mayoría de nosotros queremos encontrar la felicidad y evitar el dolor. Y aunque no hay nada malo en ser feliz, nuestra vocación más profunda no es serlo. Es llegar a ser santos, apartados para Dios. Aunque es tentador anhelar la felicidad, Jesús promete algo mejor. En Él, podemos encontrar el verdadero gozo.
Veamos la diferencia:
La felicidad es un objetivo en movimiento.
El gozo es una constante elección.
La felicidad depende de circunstancias externas.
El gozo viene de la paz interior.
La felicidad es un sentimiento.
El gozo es un fruto del Espíritu.
La felicidad dice que todo gira en torno a mí.
El gozo dice que todo se trata del Espíritu que vive dentro de mí.
La felicidad dice que el dolor es un problema a evitar.
El gozo dice que el dolor tiene un propósito superior.
La felicidad dice que estaré bien cuando las cosas cambien a mejor.
El gozo permanece porque Dios nunca cambia.
Si buscamos una vida feliz y libre de problemas, nos llevaremos una gran decepción. Pero podemos encontrar verdadero gozo en Jesús.
El gozo no significa la ausencia del dolor. Significa que ambos pueden coexistir. No es que el gozo haga desaparecer nuestros problemas. Es que él da a nuestro dolor una nueva perspectiva.
Solo piensa en todas las veces que la Escritura habla acerca del gozo a la luz de una situación difícil, no a pesar de ella:
…Y corramos con perseverancia la carrera que Dios nos ha puesto por delante. Esto lo hacemos al fijar la mirada en Jesús, el campeón que inicia y perfecciona nuestra fe. Debido al gozo que le esperaba, Jesús soportó la cruz, sin importarle la vergüenza que esta representaba. Ahora está sentado en el lugar de honor, junto al trono de Dios (Hebreos 12:1-2 NTV).
…También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia
… cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho (Santiago 1:2 NTV).
Cuando nos cueste encontrar el gozo, podemos mirar a Jesús. Él experimentó dificultades al igual que nosotros. Él soportó voluntariamente el dolor porque conocía el gozo de Su propósito.
Cuando pasamos por pruebas, podemos contarlas como gozo por la forma que en llegaremos a conocer, a confiar y a tener una profunda intimidad con Dios. Esto no significa que no podamos o no vayamos a sentir dolor, tristeza o enojo. Pero sí que podemos experimentar ambos a la vez, debido a la esperanza y gozo constante que tenemos en Jesús.
Oración: Jesús, gracias por darnos y mostrarnos el gozo. Ayúdame a considerar alegría en cada problema y prueba que enfrente, incluso ante un desafío. Ayúdame a mirarte, soportando el dolor por el gozo de mi propósito. Confío en Ti. Dame resistencia, fuerza y gozo hoy, y gracias por prometer que estarás conmigo pase lo que pase. En el nombre de Jesús, amén.
Acerca de este Plan
La mayoría de nosotros intentamos evitar o ignorar nuestras emociones. Incluso podríamos preguntarnos si nuestra fe y nuestros sentimientos son enemigos. Pero Jesús, durante Su tiempo en la tierra, sintió emociones profundas. No estaba lejos nuestro. Él está con nosotros, incluso en nuestras emociones. En este Plan Bíblico de 7 días que acompaña a la serie del pastor Craig Groeschel, "Emociones", veremos cómo vivió Jesús para descubrir cómo nuestros sentimientos pueden aumentar nuestra fe.
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