Educación en casa inesperada Muestra

Mantén el enfoque principal en lo más importante

Una de las mayores dificultades que puedes tener con esta decisión es sentirte incompetente para ayudar a tus hijos con sus tareas escolares. Tal vez lo académico no sea tu punto fuerte o te preocupa qué plan de estudios o programa se usa o no te gusta el que se elige.

Me gustaría re formular un poco esos pensamientos y temores. La educación en el hogar se trata más bien de compartir tiempo juntos y no de enfocarse solo en la parte académica de la educación.

Una de las mejores cosas de la educación en el hogar es la capacidad de concentrarse en el desarrollo del carácter personal de tu hijo. "¡Oh, genial!" podrías decir. Sin embargo esta es una oportunidad muy importante. Tus hijos te fueron ofrecidos por un tiempo corto para guiarlos e influenciar el Reino de Dios. Esa es tu mayor responsabilidad como padre.

La oportunidad de entrenarlos se presenta a través de situaciones cotidianas de la vida. Nuestra familia tiene un letrero que todavía cuelga en nuestra sala de estar que dice: "La vida es la escuela". Si bien lo académico es importante, ¿pueden haber cosas de mayor importancia y consecuencias para nuestros hijos? Honrar y respetar a los demás es muy necesario en nuestro mundo actual, al igual que la honestidad, la integridad y el coraje. Aprender a tener una sólida ética de trabajo, cómo administrar y ahorrar dinero y muchas otras habilidades para la vida que nunca se enseñan en un salón de clases tradicional son cosas importantes que puedes agregar a tu "escuela”.

En casa podrás enseñar las características de Jesús y demostrar el fruto de vivir en Su presencia. A medida que tus hijos pasen más tiempo contigo y tu esposo que con sus compañeros de la escuela, estas cualidades se desarrollarán más rápida y profundamente, incluso si la evidencia diaria te hace creer lo contrario.

También podrás entrenarlos "en el camino a seguir" a medida que descubras en ellos nuevas pasiones y dones por desarrollar. Cuando se revelen esos intereses puedes ampliar su aprendizaje con libros de calidad, videos e incluso viajes, ¡todo el aprendizaje lo pueden hacer juntos! La imaginación y la curiosidad de tu hijo se dispararán con esta nueva libertad educativa para expandirse y explorar.

Pero lo mejor de tener a tus hijos en casa es la oportunidad de construir relaciones sólidas y duraderas con ellos. Después de todo, las relaciones se construyen con el tiempo que pasamos juntos. Encuentra formas para conectarse en lugar de vivir alejados unos de otros. Descubre intereses comunes y sé creativa en la manera en que comparten sus días juntos. No veas esto como algo para soportar sino más bien como momentos para aprovechar y disfrutar. Esto sucederá si frecuentemente pasas tiempo con Jesús re alineando y renovando tu forma de pensar y estando dispuesta a dejar que Dios haga Su propósito en ti.

Padre, lo admitiré porque Tú ya lo sabes. A veces ni siquiera me gustan mis propios hijos. Es desgarrador admitirlo pero es cierto. Quiero tener una buena relación con ellos pero la mayor parte del tiempo me siento perdida. Tenía mi propia vida antes de que comenzara esta loca temporada pero ahora parece perdida. ¿Me darás el coraje y la creatividad para salirme de nuestro plan de estudios y revelarme dónde puedo conectarme con mis hijos? ¿Me darás un empujoncito cuando mi corazón y mi mente anhelen algo diferente de lo que tengo ahora? ¿Me mostrarás destellos de Ti trabajando en nuestra relación cuando quiera tirar la toalla y renunciar o esconderme en mi armario? Te necesito ahora más que nunca.