Viviendo En Su PoderMuestra

Confíen En Alguien Más Grande

En 2019 el inversor billonario y filántropo Robert Smith anunció el mejor regalo de graduación: pagaría todos los préstamos estudiantiles de los estudiantes del Morehouse College del 2019. Hizo el anuncio en el discurso de apertura del acto de graduación. Me imagino que los estudiantes habrán quedado boquiabiertos cuando lo escucharon. Necesitaban de alguien que se hiciera cargo de sus pasivos y sus deudas en su hoja de balance. Necesitaban de alguien más, un billonario, que se arriesgara por ellos, alguien más grande que ellos. 

Pablo nos muestra quién es esa persona que se juega por nosotros, su nombre es Jesús. Nuestro currículo no va a lograr nada. Necesitamos de alguien más. Filipenses 3:7–9 dice: «Sin embargo, todo aquello que para mí era ganancia, ahora lo considero pérdida por causa de Cristo. Es más, todo lo considero pérdida por razón del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe».

Lo que Pablo está diciendo es: «No necesito de la circuncisión, mi legado religioso o mi currículo. Necesito la justificación que viene de Dios. Sé de mis pasivos con el pecado. Ahora necesito activos, y alguien más grande que yo». En nuestra hoja de balance, todos tenemos pasivos. Estamos hundidos en la deuda del pecado delante de Dios. Sin embargo, nuestros activos consisten en confiar en alguien más grande que nosotros. ¿En quién? En Jesucristo. Su currículo fue profetizado en todo el Antiguo Testamento, él sería el Salvador del mundo. Su currículo nos dice que nació en Belén, hijo de una virgen, vivió una vida sin pecados y murió en una cruz para pagar por nuestros pecados. Se levantó de la tumba y conquisto la muerte. Está sentado a la diestra del Padre y ha enviado al Espíritu Santo para que more en los corazones de los que creemos en él. 

Ese es Su currículo. ¿Sabes lo que nos queda por hacer? Tomar nuestras deudas, nuestros pasivos, lo que está en nuestra hoja de balance que nunca podremos pagar y dejarlos a los pies de la cruz. Necesitamos decir: «Jesús, te necesito, alguien más grande que yo. No tengo suficiente justificación por mi cuenta. Necesito de tu justificación». 

Y él nos imparte justificación. Dios nos da al Espíritu Santo para que viva dentro nuestro. Somos una nueva creación. Lo viejo pasó, lo nuevo ha llegado. Ha tomado mis pecados y los ha borrado, Jesús dijo: «Está hecho».