Viviendo En Su PoderMuestra

Cuídense De Lo Falsos Maestros

Pablo dice en Filipenses 3:2–3: «Cuídense de esos perros, cuídense de esos que hacen el mal, cuídense de esos que mutilan el cuerpo. Porque la circuncisión somos nosotros, los que por medio del Espíritu de Dios adoramos, nos enorgullecemos en Cristo Jesús y no ponemos nuestra confianza en esfuerzos humanos».

Pablo nos está diciendo de cuidarnos de los falsos maestros, que consideremos las falsas enseñanzas que escuchamos de ellos y tengamos cuidado. En esa época, a estos falsos maestros, también se les conocía como «Judaizantes», los legalistas. Podemos leer acerca de ellos en todo el Nuevo Testamento. Siempre intentaban tomar partes del Judaísmo, combinarlo con el Cristianismo y crear el camino al cielo. Prácticamente les decían a las personas que para llegar a Dios necesitaban pasar por la circuncisión judía, seguir algunas normas judías y combinarlas con la fe en Cristo. Sin embargo, lo que Pablo dice es: «No, la salvación es solo a través de la fe en Cristo».

¿Por qué Pablo los llama perros? Para el pueblo judío esa era una expresión de desprecio hacia los impuros, los que estaban fuera del pueblo de Dios, los gentiles, los «perros». Pablo invierte la frase y les dice perros a los Judaizantes. Cuando habla de aquellos que mutilan el cuerpo, habla de la circuncisión en esa época. Cuando dice en Filipenses 3:3: «Porque la circuncisión somos nosotros», está diciendo que Dios ha cortado el pecado de nuestros corazones, esa es la verdadera circuncisión, una espiritual, no humana.

Hay cosas en las que nos equivocamos, pero eso no es falsa enseñanza. ¿Cómo podemos saber si alguien es un falso maestro o no? Hazte la siguiente pregunta: ¿Es esta persona enseñable? Si no son personas enseñables y están enseñando cosas falsas, ya tienes tu respuesta. En Hechos 18 había un hombre llamado Apolos, quien enseñaba acerca de Jesús en la ciudad de Efeso, a pesar de no saber mucho de él. Entonces, una pareja, llamados Priscila y Aquila se acercaron a él, lo llevaron a un lado y le explicaron los caminos de Dios con mayor precisión. Solo pudieron hacer esto porque él era una persona enseñable. 

Los falsos maestros en Filipos mezclaban la fe en Jesús con la ley judía y no querían ser corregidos. La falsa enseñanza genera un estilo de vida falso. Por eso Pablo dejó en claro que debíamos cuidarnos de ellos. La falsa enseñanza no es solo estar en desacuerdo en un asunto Bíblico controversial. Es herejía. Es sacar algo y agregar algo del Evangelio de Jesús. 

La falsa enseñanza y vida nos puede llevar a creer que podemos equilibrar nuestra hoja de balance y hacer algo para pagar nuestra deuda con Cristo, cuando sabemos que es solo a través de Cristo que nuestra deuda es paga y tenemos acceso a la vida eterna.