GozoMuestra

Gozo es una expresión de fe

Seguramente recuerdas alguna película donde el coach habla con ese tono de liderazgo, fuerte, directo pero con todo el ánimo de hacer que su equipo llegue a la meta. 

Veamos el pasaje, David está en una situación terrible; tuvo que esconderse en el campamento enemigo, ¡en el campamento de los filisteos!, porque Saúl lo buscaba para matarlo. 

Entonces en un momento en que los filisteos se iban a enfrentar en guerra con Israel, David propuso al comandante de los filisteos estar allí, como una especie de agente doble, para ayudar a Israel a la batalla pero al mismo tiempo ganar favor con los filisteos, pero no le aceptan que vaya a la guerra. Unos días después, David y sus hombres, vuelven a casa y se dan cuenta de que su ciudad ha sido saqueada en su ausencia. La Biblia dice que David se angustió pero encontró sus fuerzas en Dios.

La respuesta de David en Salmos fue: “aún he de alabarle”. El salmista está hablándose a sí mismo, ¡se está coacheando a sí mismo! David sabía que había demasiado en juego como para vivir desanimado.

Hagamos un ejercicio de imaginación, si tú pudieras viajar al pasado y estar junto a David en ese momento: probablemente te lo vas a encontrar sentado sobre una piedra, quizá llorando, extrañando a su familia, escuchando rumores de gente que lo quiere matar, quizá recordando cuando Samuel lo ungió hace varios años y está pensando que su vida es un desastre.

Si David en ese momento te dijera: “ya no tengo futuro, no tengo ni casa, ni familia, ni amigos, ¡no tengo nada!”. Y tú, conociendo la historia porque vienes del futuro, tal vez sonreirías y dirías: “Ánimo, David, yo sé el final de tu historia. Vas a recuperar todo y vas a llegar a ser un rey icónico de Israel, el único rey de la historia de Israel que ha sido rey, sacerdote y profeta. ¡Los niños van a hablar de cómo mataste a Goliat! Ánimo, hay un futuro enorme para ti”.

Ahora imagina, si tú pudieras visitarte a ti mismo en el futuro, y hablarte a ti mismo, ¿qué te dirías? Tienes que decirte: “vas a estar bien porque Dios está contigo, él sigue escribiendo tu historia, y sus planes para ti son de bien”. El gozo es una expresión de fe, porque anticipas y descansas en la confianza de que Dios cumplirá sus promesas.

A veces puedes escuchar buenos predicadores o amigos a tu alrededor, pero ¿sabes quién es la persona con la que más hablas? ¡Contigo mismo! Y si tu voz interna no cambia, tu ánimo no cambiará. Necesitas alinear tus declaraciones a la voz del Espíritu Santo, es la voz que calma las tormentas, la voz que consuela, que da identidad, es la voz más amorosa que escucharás, y él conoce el final de tu historia.

Oración

Gracias Dios porque mis tiempos están en tus manos, detrás y delante me rodeaste. Desde antes de formarme en el vientre me conociste, y mi futuro está en tus manos. En mi presente me alegraré y me gozaré porque tu bondad me rodea, y tu amor aparta mis miedos. Te confío mi historia, tú eres mi principio y mi final. Gracias, en el nombre de Jesús, amén.