Abrumada por mis bendiciones (Parte 1)Muestra

DAR

Su gracia es suficiente. ¿Qué significa y cómo hago para recibirla? Sabemos que primero recibimos Su gracia cuando nos arrepentimos de nuestros pecados y le permitimos a Dios entrar en nuestro corazón. Pero, ¿por qué la vida es tan difícil aunque estemos tratando de hacer las cosas bien? Quizá no estamos recibiendo esa gracia cada día.

Es difícil dar algo que no tienes, y la gracia no es la excepción. Madres, nosotras somos las peores en aferrarnos a tan rígidas expectativas. Pero, ¿qué pasa si no se trata de lo que hacemos, sino de quiénes somos? Estamos tan cansadas de ’hacer’, que ni siquiera sabemos como ‘ser’. Ser de Él. 

Necesitamos de gracia. ¡Y Su gracia es nuestra para ser aceptada! Pienso que todos hemos sido enseñados a creer que no podemos dar a menos que primero estemos llenos, y esto es un problema para las esposas y madres sobrecargadas. Nuestros tanques están vacíos, y sentimos que estamos repartiendo sobras emocionales.

A pesar de que entiendo el concepto de estar saludable para poder cuidar de otros, pienso que a menudo olvidamos el abundante, y desbordante poder del Espíritu Santo. Ese poder nunca se acaba, entonces ¿por qué nuestro poder se acaba?

Necesitamos hacer un cambio de mente y corazón. Dejemos de considerarnos como vasijas para llenar y así luego llenar a otros. No. ¡Somos conductos abiertos de la gracia de nuestro Padre, de Su amor, bondad y poder! Él constantemente nos da y nos da. A medida que estemos conectadas a Su poder y gracia, nos mantendremos firmes en nuestra habilidad de dar y dar nuevamente. Una y otra vez. Nuestros cuerpos se cansaran, pero nuestros espíritus podrán mantenerse renovados.   

Mamás cansadas: ¿están conectadas? ¿Están recibiendo Su gracia en sus vidas? Él está ahí, esperando que vayas a Él y aceptes ahora mismo su generoso poder que da vida. 

Padre, admito que erróneamente he pensado que debo estar llena de tu presencia antes de poder derramar de tu amor y vida en otros, especialmente en mi esposo e hijos. Quiero mantenerme conectada a Ti, permanecer en Tu amor y gracia, sabiendo que no hay nada que yo tenga que hacer, simplemente estar abierta a Tu Presencia en mi corazón. Oro porque el poder de Tu Espíritu Santo, así como tu amor y gracia fluirá a través de mi en todo lo que hable y vea hoy, mañana, y todos mis días. ¡Te escojo a Ti!

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