[Visión 2020] Restituciones y resoluciones para vivir en 2020Muestra

La humildad comienza en el corazón

La humildad llega, y se muestra mejor, cuando no quieres hacerlo, pero lo haces con el corazón correcto. La humildad se muestra cuando servimos a otras personas, cuando escuchamos a personas que tienen necesidades y preocupaciones, cuando nuestras acciones dicen: «Quiero saber de ti, no solo hablar de mí».

Esta semana he estado tratando de ser un poco más humilde, he tratado de servir a los miembros de mi familia. No sé si ellos lo notaron. Y, como pueden no haberse dado cuenta, solo quiero anunciar todas las cosas maravillosas que he estado haciendo esta semana. Si un árbol cae en el bosque y no hay nadie para escucharlo, ¿sabe si hace ruido? Si un esposo hace algo bueno esta semana y su esposa no lo ve, ¿realmente lo hizo? ¡No estoy seguro!

Traté de sacar la basura y ayudar más con los platos. No quería hacerlo, pero lo hice con el corazón correcto. La humildad comienza en el corazón. Cuando el corazón tiene razón, las acciones pueden seguir.

En la iglesia, nuestro equipo ha estado ayunando. Hay diferentes tipos de ayuno, pero el punto es no comer para tener más tiempo para orar. El ayuno te hace consciente de los antojos y las adicciones que tienes. Estaba en mi oficina, ayunando y recibí de un amigo dos cajas de golosinas de Tiff en agradecimiento. No recibí solo una galleta, no, y no solo recibí un tipo de galleta, sino tres niveles de seis galletas y otras golosinas más, todas calientes y frescas acabadas de hornear. Y allí estaba yo, en ayuno. La humildad es hacer lo que no quieres hacer con el corazón correcto. Olí las galletas calientes y dije: «No. Quiero que Dios haga algo en mi corazón, no en mi estómago». Así que puse las galletas en el refrigerador para más tarde. Pero sabes, no me di cuenta de lo débil que era hasta que recibí esas galletas. El ayuno te mostrará tu debilidad.

Pablo dijo: «Vine a ti con debilidad y temblor». Él dijo: «Vine a ustedes, ancianos de Éfeso, con humildad». Resolvamos ser personas que sean siervos humildes este año, pero también esta década. Resuelve ser el humilde siervo de Dios en casa, en la iglesia, en tu oficina, donde quiera que vayas.