Villancicos: Un devocional de NavidadMuestra

Ve a contarlo en la montaña

Los pastores temían y temblaban
Cuando ¡he! sobre la tierra
Sonó el coro de ángeles
Que aclamó el nacimiento
de nuestro Salvador


La primera vez que una mujer se entera de que está embarazada, se llena de alegría y busca la mejor manera de compartir la noticia con su esposo, amigos y familiares. Cuando un hombre está listo para proponer matrimonio, sabe que tiene que encontrar la manera correcta de hacer la pregunta y compartir la noticia.

Las palabras a veces pueden fallar en transmitir completamente la verdad de las buenas noticias. Entonces, cuando Dios estaba listo para encarnar a Jesús en la tierra, ¿cómo trajo las Buenas Nuevas? En el mayor espectáculo, "una gran hueste" de ángeles se apareció a pastores aparentemente al azar en un campo en medio de la nada. La luz sagrada brilló y sus voces resonaron: es el tipo de éxito de taquilla que esperarías para el evento más grande de la historia. Lo único extraño es la audiencia (pastores “humildes”), y cuán pocos de ellos probablemente estaban allí. Tal vez eso demuestra que no se debe dejar piedra sin remover cuando compartimos noticias como esta.

Cuando Jesús comenzó a enseñar, no difundió las Buenas Nuevas solo con la palabra. Los ciegos recibieron la vista, los cojos caminaron y los muertos resucitaron, todo para comunicar más allá de las palabras lo que significaba la Buena Nueva.

Isaías 62 grita: "Dile al pueblo de Israel: 'Mira, viene tu Salvador". Jesús ordenó a Sus discípulos que fueran hasta los confines de la tierra. Y en el espiritual clásico, se nos implora: “¡Ve a contarlo en la montaña, sobre las colinas y en todas partes! ¡Ve y dilo en la montaña, que Jesucristo ha nacido!”

Preguntas:

¿Estás gritando las Buenas Nuevas? ¿Por qué o por qué no?

¿Hay alguna manera de compartir las Buenas Nuevas de una manera más poderosa que a través de las palabras?