Villancicos: Un devocional de NavidadMuestra

Oh Santa Noche

¡Caed de rodillas, oh, escuchad las voces de los ángeles!
¡Oh noche divina, oh noche en que nació Cristo!

En medio de tanta imperfección, la noche en que nació Cristo puede considerarse una de las noches más perfectas de la historia de la humanidad. Dios usó circunstancias difíciles (viajando en un burro con una esposa muy embarazada) y un lugar incómodo (ni siquiera una habitación de hotel, sino un granero con solo un pesebre para dormir) para traer al mundo a Su Hijo Perfecto y Santo. Dios pudo fácilmente haber hecho triunfante el nacimiento de Jesús, pero eligió no hacerlo.

La forma en que Dios trajo a Su hijo al mundo es muy similar a la forma en que obra en nuestras vidas. A menudo, Dios toma las imperfecciones de nuestras vidas y las usa para perfeccionarnos. Dios ama transformar las cicatrices físicas y emocionales y usarlas para convertirnos en personas más fuertes. También desea que tomemos lo que aprendimos de nuestras imperfecciones y ayudemos a otros que puedan estar luchando con las mismas cosas.

Jesús fue una Luz para revelar a Dios a todas las naciones, y nosotros también podemos reflejar esa misma Luz. No dejes que tus imperfecciones te detengan. En cambio, permite que Dios las use para convertirte en la persona que Él diseñó para ti, ser una luz en un mundo oscuro. Entrégale a Dios tus debilidades para que Él pueda convertirlas en tus mayores fortalezas.

Preguntas:

¿Qué debilidades necesitas darle a Dios para que Él pueda perfeccionarte?

¿De qué manera te ves a ti mismo como una luz para revelar la verdad de Dios a los demás?