¿Qué está haciendo Dios?Muestra

ENFÓCATE

¿Alguna ves has intentado enfocarte en algo con mucho enfuerzo por algún tiempo? ¿Por qué es tan difícil? No sé de ti, pero yo no tengo problemas cuando me enfoco por varias horas en una maratón de Netflix, o si paso todo el día en uno de mis pasatiempos favoritos. Pero sentarme en un lugar tranquilo e intentar enfocarme en lo que Dios está haciendo en mi vida for diez minutos ¡es una lucha! ¿Seré yo? No creo que solamente sea yo.

Este es el problema en nuestra cultura super distraída: Escuchar a Dios requiere enfocarse. Ya hemos hablado de como el arbusto en llamas y el burro que habló fueron la excepción a la regla. Si Dios habla en susurros, necesitamos encontrar una manera de quedarnos quietos, tranquilizar nuestra mentes, y enfocarnos. Así que aquí hay un par de ideas que puedes intentar para que tu corazón y mente estén quietos, por un buen tiempo, ante el Señor para escuchar o ver qué es lo que Dios está haciendo.

Deja los Aparatos: A donde quiera que vayas para estar a solas con Dios, haz que sea un ambiente libre de interrupciones. Cualquier cosa que suene, que haga zumbidos, o que te alerten, deberías apargarlo(o aún mejor, dejarlo en otro lugar). Si usas tu celular para leer la Biblia (tú sabes, como lo que estás haciendo ahora mismo), ponlo en Modo Avión o en No Molestar para que las notificaciones de texto o de las redes sociales no estén constantemente tratando de acallar a Dios.

Intenta Moverte: Algunos de nosotros somos seres inquietos, e intentar permancer físicamente quietos nos puede distraer. He tenido momentos maravillosos con Dios cuando salía a caminar o hacía una excursión. No tienes que enfocarte tanto en la caminata (por lo general), pero le puede dar a tu cuerpo algo que hacer para que tu mente se libere, y así converses con Dios.

Aíslate: Si intento estar con Dios de manera íntima y creo que existe la más mínima posibilidad de ser interrumpido, me echa a perder mi capacidad de enfocarme. Si esto te suena familiar, planifíca minuciosamente tu tiempo y lugar. Quizás tengas que levantarte más temprano para evitar a tus hermanitos. Quizás tengas que encerrarte en el clóset de tu dormitorio para esconderte. No sé que cosa funcione para tu situación específica, pero escoge un tiempo y lugar donde sepas que puedes evitar ser interrumpido.

La lista podría seguir, pero si tienes problemas en estar quieto y enfocarte en Dios, va a ser muy difícil escucharlo or ver que es lo que Él está haciendo en tu vida. Intenta con esos dos consejos de arriba, y si perseveras así sean unos cuantos días, te puedo casi garantizar que se pondrá más fácil. Y mientras haces una costumbre permanente el escuchar a Dios y verlo activo en tu vida, tu fe va a crecer como nunca antes lo hayas visto.