Recobrando La ValentíaMuestra

 En el proyecto de Dios para la humanidad la familia es de vital importancia a la hora de establecer su reino en la tierra y dar a conocer su Señorío y Majestad. Pero, y ¿qué de las jóvenes madres que han perdido a su esposo? ¿O de aquellas que simplemente son madres solteras? E incluso aquellas que han sido víctimas de abandono por parte de su cónyuge, ¿cómo recuperar el valor para seguir adelante? 

Si bien es cierto que las Escrituras no se dirigen de forma directa a las madres solteras, sí descubrimos la tierna interacción de Dios con las mujeres, bien sean madres, viudas o mujeres abandonadas por sus esposos. En todos los casos vemos que Dios sí conoce íntimamente la historia de cada persona sin importar cómo se compone la familia.

El Salmo 68:5 asegura: "Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada". Entre todas las maneras, formas, imágenes o figuras que puedan existir debajo del cielo para que Dios escogiera con el fin de relacionarse con la humanidad, Él escogió el lenguaje de la familia y entre este lenguaje sobresale la palabra Padre, lo que indica que Él suplirá la necesidad de ser amados, apreciados, protegidos y valorados en todos los casos.

Pero lo maravilloso es descubrir que Él también ha dicho que podemos "echar todas nuestras ansiedades sobre Él, porque Él tiene cuidado de nosotros" (1 Pedro 5:7), al margen de que seas una mujer casada, viuda o madre soltera. Todo lo que Él espera de ti es que le conozcas, te deleites en Él y puedas confiar en que aún en tu situación de vida Él tendrá cuidado de ti.

“Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos."

Sin duda alguna, las madres solteras son supremamente responsables y les es muy difícil "dejar a un lado" las preocupaciones e inquietudes diarias debido a que son las responsables directas del hogar. Pero en todo caso, DIOS espera, como buen Padre que es, que pruebes y le entregues poco a poco toda tu carga, porque Él sabrá acompañarte en tu jornada, proveyendo cuidado emocional y físico.

Al final, aunque muchas veces como padres terrenales no logremos estar a la altura ideal de los acontecimientos diarios, Dios promete que, en Él, todos logramos contar con el Padre perfecto.

Quiero darte las gracias querido (a) amigo (a) por completar este plan devocional. En ConociendoaDios.net oramos por ti, y nuestro deseo de corazón es que haya sido de bendición para tu vida.

Con amor en cristo,

Pr. Juan Carlos Calle / Conectar.conociendoaDios.net   

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