Entrena tu espírituMuestra

¡Corazón hambriento!

Alimentarnos de la Palabra de Dios, ayuda a que nuestro corazón se vuelva más grande y fuerte. Cuando tomamos el tiempo para memorizar versículos bíblicos, ¡Dios los trae a nuestra mente exactamente cuando necesitamos de Su ayuda!

¡Dios también nos habla a través de la oración! Hablar y escuchar a Dios puede ser una conversación abierta y continua durante todo el día. Podemos hablarle en el automóvil, en la escuela, mientras dibujamos, caminamos, jugando; ¡Cualquier momento es bueno para hablar con Dios! ¡Y Dios siempre está listo para hablan con nosotros!

JugarTiempo de Predicador ¡Para ayudarte a recordar Mateo 4:4, y mira el video de movimiento del verso para que lo compartas con tus amigos!

Tiempo de predicar

1. Lee Mateo 4:4 en voz alta a tus familiares y amigos.
2. ¡Pretende que eres un predicador! Enséñales lo que el versículo significa y todo sobre lo que pueden estar agradecidos.
3. Deja que cada persona en tu familia intente decir el versículo en voz alta sin ninguna ayuda.

Hablar con alguien: Habla acerca de tu versículo bíblico favorito. Puede que sea el versículo de esta semana, o puede que sea uno que hayas aprendido en el pasado. ¿Cómo alimenta tu corazón?