Encontrando satisfacción en el trabajoMuestra

El trabajo es difícil.

Con frecuencia no encontramos nuestro trabajo gratificante porque es difícil, desalentador y desagradable. Los proyectos se arruinan. Las ideas fracasan. Las ventas se desploman. Los tratos no se concretan. Los compañeros de trabajo renuncian. Las tareas cotidianas se acumulan y parecen interminables. Sin embargo, Génesis 1 nos dice que Dios creó a Su pueblo para cuidar y hacer crecer Su tierra y prosperar. Él creó el trabajo como una forma para que Su pueblo utilice los dones que les da, todo para Su gloria. El trabajo es una forma de glorificar a Dios en todo lo que hacemos. Entonces, ¿por qué el trabajo es tan agotador y complicado?

Destrozado por la caída

El trabajo en sí mismo no es necesariamente malo, pero no escapó a las consecuencias destructivas de la caída. Nuestro trabajo está destrozado y agotado porque el pecado lo corrompió a él y a nuestras relaciones. En Génesis 3, Dios maldice la tierra por la desobediencia de Adán y Eva. Aprendemos que los hombres trabajarán duro la tierra y las mujeres sufrirán los dolores del parto. Las relaciones están dañadas y en ellas lucharemos por la autoridad.

Los obstáculos que encontramos en el trabajo: aburrimiento, frustración, desafíos, desánimo y fracaso son consecuencias del pecado. Pero, nuestro trabajo no es en vano. Comprender el contexto de nuestro trabajo nos ayuda a mitigar estas consecuencias de la caída. La caída no es el último capítulo de la historia de Dios. Todavía hay más por venir.

La actitud importa

Encontrar la realización en medio de esta monotonía y trabajo pesado requiere de una perspectiva bíblica y una actitud correcta. No importa lo que estemos haciendo, es todo para la gloria de Dios. Desde nuestros trabajos favoritos y más satisfactorios hasta lo cotidiano e insignificante, todo le importa a Dios.

Generalmente creemos que una vocación gratificante solo puede ser una que disfrutemos. Al menos, los trabajos que disfrutamos parecen más fáciles. Sin embargo, nunca ha habido un momento en la historia con tanta oportunidad y libertad para perseguir nuestra vocación y los trabajos que nos interesan. Vivimos en un tiempo donde las consecuencias de la caída son todavía tan reales y relevantes, pero residen en un entorno de gran libertad y oportunidad.

Así que, al enfrentar obstáculos en el trabajo hoy, mañana y la próxima semana, recuerda que en las tareas cotidianas y adversidades, tú trabajo está glorificando a Dios. Si bien no puedes desear que desaparezcan las circunstancias difíciles del trabajo, una actitud bíblica tiene el poder de transformar tu día de trabajo.

¿Cómo puede tu actitud cambiar la forma en que ves tu trabajo?

Recursos adicionales

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