Dinámicas de una madre  Muestra

Madre, eres parte de Sión  

En Isaías 61:3 el profeta trae una promesa de redención de lo que produciría el nuevo pacto (que es el tiempo en el que estamos ahora), y dice: «a ordenar que a los afligidos de Sión se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya». Parte de esa promesa es la obra redentora de Cristo y la que produciría en las personas que reconocieran que a los que lloran en Sión se les daría corona. Somos Sión y por eso los que son parte de la iglesia, del pueblo de Dios y aquellos que viven en la jurisdicción, cuando lloren no será eterno sino cambiado.  

Hay familias que por generaciones han llorado el fracaso y frustración de hijos que arrastran una historia de vergüenza, dolor y humillación, pero madre que eres parte de Sión tienes el poder de entender las promesas de lo que se nos dio. Tus hijos no arrastrarán el llanto de las generaciones anteriores porque a pesar de que se lloró, eres parte de una nueva historia. Si entras en la realidad de Sión y Cristo es parte de tu vida el llanto se cambia en corona de gloria y la ceniza no existe en tu vida, dice: «se dará olor de gozo en vez de luto y alabanza en vez de abatimiento».  

Cuando habla de que se dará una corona o gloria, sin importar la versión que leas de la Biblia, hace referencia a algo que adorna a la persona. Es algo que se utilizaba anteriormente para adornar como un símbolo de victoria y grandeza. Al decir que las cenizas serán cambiadas por corona es porque las personas cuando estaban en luto llenaban su cuerpo de ceniza para que los demás supieran que llevaban una pena. El profeta dice que la promesa de Dios cambiará la vergüenza, luto, forma de vestir y lamento, y en lugar de la ceniza será puesta una corona en la vida.  

La ceniza es aquello que queda de la devastación y de lo que se quema, pero la corona es una evidencia de victoria. Madre eres parte de Sión y del pueblo de Dios que fue redimido; lo que ves con tu vista natural son cenizas y serán transformadas en corona de gloria.  

Reflexionemos 

Tus cenizas serán cambiadas por una corona.