Conociendo el Corazón de DiosMuestra

Dios es Amor

Todos hemos escuchado que Dios nos ama. Dios no solo nos ama, sino que Él es amor. Nuestro Dios es sinónimo de amor. No el tipo de amor que le atribuimos a posiciones terrenales o sentimientos temporales, sino el tipo de amor que está más allá de nosotros. Este amor es perfecto porque Dios es amor. ¡No solo es amor sino que ama! La única razón por la que podemos amar verdaderamente a alguien es porque Dios nos amó primero. 

Desde el principio de la creación, Dios ha amado a su pueblo. Pero en el nuevo testamento, había una brecha amplia entre nuestro Dios perfecto y las personas pecaminosas. Las acciones coléricas de Dios a menudo tratan con ese pecado, y porque sabemos que Dios es un Dios amoroso, es usualmente algo que nuestras mentes limitadas no pueden captar. Si Dios es amor, entonces ¿por qué Él parece ser malo? La verdad es que había que pagar por el pecado. Es por eso que Dios envió a Jesús a morir de una vez por todas para que la gente estuviera bien con Dios. 

Hablemos acerca de dos aspectos de este trato de Dios: Su amor y cuánto nos ama.

El Amor de Dios
El amor de Dios es innegable debido a sus obras milagrosas. Vemos evidencia de Su amor todos los días cuando nace un niño, cuando sale el sol y cuando elegimos ser amables con los demás. El amor de Dios fue lo primero. El amor de Dios no se intimida cuando arruinamos las cosas. No se sorprende ni se decepciona cuando fallamos. El amor de Dios no tiene rival por encima de todo. Nada se compara con eso. No hay palabras que puedan expresarlo adecuadamente. Ninguna mente puede comprenderlo completamente. Pero eso no significa que no podamos aceptarlo y vivir en él. 

El Amor de Dios para Nosotros
El amor de Dios por nosotros no depende de que le amemos a Él. Según 1 Juan 4: 9-10, Dios mostró Su amor por nosotros al enviar a Jesús al mundo como sacrificio expiatorio por nuestros pecados. El apóstol Pablo nos dijo en Romanos 6:23 que Jesús murió por nosotros. “Cuando aun éramos pecadores.” Dios no necesita que estemos bien con Él antes de venir a Él. La forma en que nos reconciliamos con Él es simplemente acercándonos a Él. 

Él nos ama tanto.