Tristeza y dolorMuestra
Ayer leímos que Jesús tuvo misericordia de personas que eran como ovejas sin pastor. Hoy, aprenderemos más sobre lo que hace un buen Pastor.
Ora
Jesús, gracias por prometer estar conmigo.
Lectura
Mientras lees, fíjate en lo que el Pastor hace por el autor de este Salmo. Puedes aplicar estas acciones a lo que el Señor hace en tu vida, especialmente cuando caminas por el valle de sombra (lee el versículo 4).
Salmo 23:1-6
Reflexiona
Cuando el Señor tiene cuidado de nosotros, no nos hace falta nada (versículo 1). Aun así, ¡a menudo sentimos que sí nos hace falta algo! Mientras conocemos más y mejor a nuestro Pastor, podemos afirmar que incluso cuando estamos exhaustos por la tristeza, nuestro Dios nunca deja de reanimarnos y restaurarnos. De hecho, el Salmista dice que incluso frente a sus mayores miedos, sabe que Dios le provee abundantemente.
Responde
Recuerda un momento de sufrimiento. ¿Puedes ver las maneras en que Dios te proveyó incluso en esos momentos? ¿Hay maneras en las que Dios se esté manifestando incluso ahora?
Escrituras
Acerca de este Plan
No hay vergüenza en estar triste. La vida que nos ha sido dada nunca fue prometida como una libre de dolor o tristeza. Es vital, sin embargo, que durante los tiempos donde estamos más heridos corramos a Dios y a Su Palabra por paz y consuelo.
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