Cristo has venido por todosMuestra

Recientemente recibimos a mi sobrina y sobrino de 10 y 12 años, y una cosa que hacíamos cada mañana era leer un breve devocional del libro de cuentos bíblicos del pastor Rick llamado "Los grandes planes de Dios para mí". 

Mientras escribo esto, nuestra sociedad se encuentra en medio de la pandemia de COVID-19. Todo lo que hablamos parece girar en torno a los desafíos, los miedos y las preocupaciones que conlleva. Por eso, quería que la mesa del desayuno fuera un lugar de paz, sin hablar del COVID-19. Tuvimos las mejores conversaciones, incluso hablando de la muerte y resurrección de Jesús.

A menudo doy por sentadas mis creencias fundamentales o no tengo realmente la oportunidad de dividirlas en partes comprensibles y del tamaño de un bocado. Así que explicarle estas cosas a alguien que es más joven y está entrando en su propia comprensión de la fe fue un gran ejercicio para expandir mi fe. Mientras hablábamos de los eventos cerca del final de la vida de Jesús, comencé a recordar cuán grandes, cuán milagrosas y cuán poderosas son estas creencias fundamentales que tenemos como pueblo cristiano. ¡Qué tesoro tenemos como creyentes de Jesús! Conocemos a Aquel que es quien dice ser y que tiene el poder de hacer lo que dice que hará, ¡incluso vencer a la misma muerte! 

Lo más hermoso de todo esto es que Él no se detuvo ahí. Él no solo lo hizo por los discípulos y las personas que estaban vivas en ese día. Jesús vino a la Tierra, murió y resucitó por cada persona del planeta, de generación en generación. Tenía la eternidad en Su corazón: toda la humanidad de principio a fin. Cuando Jesús prometió a Sus discípulos que tomaría la muerte misma y sería azotado por nuestras transgresiones y herido por nuestras iniquidades, estaba prometiéndonos a nosotros que haría esto por nuestra libertad y la libertad para todos los que creen en Él, independientemente de su edad, situación económica o familia de origen. 

A los jóvenes, a los viejos 

Cristo, viniste por todos

A los ricos, a los pobres 

Cristo, viniste por todos

Hasta los confines de la tierra

Para todo el mundo 

Cristo, viniste por todos

Oración:

Gracias, Jesús, porque eres el camino, la verdad, la vida, en quien puedo poner toda mi confianza. Gracias por cumplir Tus promesas y por morir y resucitar por mí. Yo creo que Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. ¡Creo que viniste a la tierra, te hiciste carne y te familiarizaste con mi debilidad: golpeado y herido por mis transgresiones e iniquidades, crucificado y resucitado, y viviendo hoy! ¿Me mostrarás cómo compartir este tesoro y la verdad que tengo en mi corazón con las personas que has puesto en mi mundo, incluida mi familia y los jóvenes en mi vida cuya fe se está formando? Te amo Jesús. En Tu nombre, amén. 

Temree Abajian, Alabanza Saddleback