Cristo has venido por todosMuestra

La cruz es un símbolo que personas de todos los ámbitos de la vida miran con asombro y reverencia. Fue un destino brutal para Jesús, y aunque fue un instrumento de Su asesinato, Él sabía que el sacrificio conduciría a la vida eterna disponible para todos. 

Mira, a diferencia de Jesús, los dos criminales a cada lado de Él que fueron sentenciados a muerte en realidad cometieron crímenes. Aunque nuestro Salvador fue sentenciado erróneamente, Su misión fue ofrecerse a Sí mismo en un intercambio desigual: Su muerte y resurrección por nuestro pecado.

La parte más hermosa de esta historia es que Jesús usó Sus últimos alientos para perdonar a este criminal e invitarlo a la vida eterna. Mientras uno de los criminales lanzaba insultos a Jesús, burlándose de Él por no poder salvarse a sí mismo, el otro criminal le suplicaba a Jesús una petición: “Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. -Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso-le contestó Jesús”. (Lucas 23:42-43)

Jesús sintió un dolor insoportable: espinas perforando Su cabeza y heridas severas. Y Él hizo todo esto por ti. Su sacrificio fue hecho por ti. Pero no olvides la parte más importante: Su resurrección también fue un regalo para ti. No aceptamos el amor de Jesús todavía colgado de postes de madera, manchados con Su sangre. ¡Aceptamos el amor de un Dios vivo! Miramos a la cruz como un símbolo, recordándonos lo que nuestro Rey conquistó para cada uno de nosotros. 

Cada uno de nosotros

Guardados en Tu corazón y mente

Cuando soportaste ese sacrificio 

Oración:

Gracias, Jesús, por Tu sufrimiento. Gracias por aceptar la muerte a cambio del perdón de los pecados. Ayúdame a recordar que Tu sacrificio fue por cada persona y deja que expanda mi corazón para amar a los demás como Tú lo haces. Estoy agradecido de que camino en Tu gracia y soy perdonado por mis errores pasados. Con gratitud, oro todas estas cosas en el nombre de Jesús, amén.

Josh Miller, Alabanza Saddleback