Paz valienteMuestra

DÍA 3 - Volando cometas en el caos

De niño estuve fascinado con las cometas. 

Desenredaría la cuerda y probaría la altura de la cometa con diferentes vientos. Sería casi un problema intrigante de resolver. ¿Cuánta cuerda debería entregar al viento y a qué altura volaría la cometa?

Comencé a descubrir que cuanto más longitud entregaba al viento, más alto volaba la cometa. Aunque tenía menos control, la cometa volaba aún más alto.

Es una lección de humildad cuando entregamos nuestro control para confiar en una fuerza mayor.  

C.S. Lewis escribe en Mero Cristianismo , “¿Hacia dónde te volverás por ayuda si no es a aquel que es más fuerte que tú?”  

Quiero animarte hoy a confiar en Dios con las cosas que están causando caos en tu vida, en lugar de tratar de controlarlas tú mismo. 

Sus caminos son más altos que los nuestros. Podemos escoger rendirnos al control, sabiendo que su camino es mucho más grande que nosotros pensamos que llegaría a pasar. 

Como una cometa, podemos escoger rendir nuestro control al viento. Sin embargo, a diferencia del viento, que siempre cambia, podemos poner nuestra esperanza en Dios, que es constante y nunca cambia.   

Paz valiente es la convicción que dice que no puedo encontrar la paz dentro de mí, pero la encuentro en Jesús. Eligiendo poner mi confianza en Jesús, estoy poniendo mi confianza en una paz constante.

David escribió los Salmos con una vulnerabilidad increíble. A los pocos momentos de leer los Salmos, David pasa de luchar con el desánimo y la soledad a declarar la esperanza con un gozo abrumador. David expresa muchas emociones en los Salmos con las que podemos identificarnos hoy. 

Él escribe una declaración increíblemente liberadora que puede ayudarnos a saber cómo formular nuestra oración mientras entregamos el control a Dios: 

“Mi vida entera está en tus manos” : Salmos 31:15NVI

Quiero animarte hoy a que le rindas a Dios lo que estas intentando controlar, y le confíes tu presente.

Pregunta:

(1) ¿Que área en tu vida has intentando controlar? 

(2) ¿Cómo puedes rendir el control de esta área a Dios hoy? 

Oración:

Querido Dios. Mis tiempos están en tus manos. Siento haber intentado hacerlo por mi cuenta. Reconozco que tus caminos son más altos que los míos y elijo confiar en ti en esta temporada. En el nombre de Jesús. Amén.