[Serie Una sola carne] Funciones del esposo y de la esposaMuestra

El matrimonio diseñado por Dios

¿Es imposible vivir el matrimonio diseñado por Dios? Cuando vemos a nuestro alrededor y encontramos una gran cantidad de matrimonios disfuncionales, disueltos o viviendo como enemigos, podemos dudar que el matrimonio realmente funcione.

Sin embargo, también hay matrimonios que llevan 50 o 60 años juntos, que han aprendido a enfrentar las dificultades de esta vida y han salido victoriosos. Han honrado a Dios y su diseño. Pero es más fácil ver los fracasos que las victorias. Los fracasos se esparcen con facilidad en las redes sociales, y en los chismes del barrio, pero cada victoria lograda con la dedicación y entrega del día a día, se atesora en el corazón de los esposos y sube como olor fragante a Dios. 

No es tiempo de pensar que no podemos, sino de ver que Dios nos ha equipado con los mejores recursos para vivir su diseño para el matrimonio siendo una sola carne, y cumplir nuestra misión juntos dentro del propósito eterno para el cual fuimos llamados.

1. Te hizo participante de su naturaleza divina, por lo tanto, gobierna la naturaleza pecaminosa que desea someterte al sistema de este mundo. No cedas a la moral de este mundo y sus modelos que lo único que muestran es su naturaleza de pecado y perdición. En su lugar, influencia en los ambientes donde Dios te ha colocado. Que se evidencie que el diseño de Dios es el correcto.
2. Te diseñó para ser una sola carne, que como él es uno, nosotros seamos uno en el matrimonio, y en Cristo. Ser uno, es el diseño correcto. El acuerdo, es el diseño correcto. Ser activos dentro de la unidad de una sola carne es el cumplimiento del propósito eterno de Dios para nosotros en la tierra, porque allí se verá a Cristo y su reino.

Reflexionemos

¿Puede haber excusas ante lo que Dios diseñó, si nos dio lo que necesitamos para llevarlo a cabo?

Oramos para que los cónyuges entiendan su función dentro del diseño de Dios para ser una sola carne. Que sin demora reconozcan aquellas áreas de su vida que deben alinearse al diseño divino. Que cada uno viva y disfrute el matrimonio, como Dios espera.