Escóndete Un PoquitoMuestra

“Escóndete un poquito”.

“Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras de ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación” (Isaías 26:20).

Dios, hablando por medio del Profeta Isaías, invita a su pueblo con ternura a buscar refugio y protección no sólo en Él, sino también en la intimidad y comodidad del hogar: "Escóndete un poquito, y cierra la puerta mientras la indignación (virus) haya pasado."

Si bien es cierto que en el marco de esta profecía el Señor sale de su lugar para castigar a los habitantes de la tierra por su gran maldad, también protege con amor a su pueblo de la devastación que va a enfrentar la tierra por causa de la indignación.

Esta preciosa profecía es válida para nosotros en cuanto a que, como hijos de Dios, somos también su pueblo y Él mismo nos protege de la prueba que está enfrentando el mundo en estos momentos.

La invitación del Señor también en este tiempo es a convertir nuestro hogar en un refugio, que realmente no significa una casa, sino aquel lugar cálido, cómodo, conocido, donde estamos rodeados de las personas que nos aman, donde somos nosotros mismos. El Señor nos invita a valorar lo que realmente importa: la vida, los seres queridos; todos unidos de una u otra manera en ese lugar, con el corazón abierto hacia Él, ya que Él mismo es nuestro refugio espiritual.

Darrell Evans nos lo recuerda en esta preciosa canción:

“Tu voz escucho al susurrar,

Tú extiendes tus alas sobre mí,

Y bajo tu sombra yo me ocultaré,

Porque tú eres mi refugio, donde siempre estaré...

¡Mi refugio, mi refugio, oh Dios! Y cuando tiemble el mundo alrededor

Yo de ti me sostendré,

Mi refugio, Dios”.