En mi opiniónMuestra

Todos anhelamos que nos vean, nos escuchen y nos entiendan. Pero a menudo, parece que sentimos exactamente lo contrario: que no somos vistos, no somos escuchados y somos completamente incomprendidos. ¿Por qué? Bueno, probablemente sea por varias razones, pero una de ellas es que realmente no somos buenos para escucharnos unos a otros. Estamos tan ocupados pensando en lo que queremos decir o en lo que pensamos sobre lo que la otra persona está diciendo que, sin darnos cuenta, dejamos de escuchar. ¿El resultado? Esa sensación que todos odiamos, de que no somos importantes, de que no nos escuchan ni nos notan. ¡Escuchar es la solución para eso! Así que esta semana, concéntrate en escuchar de verdad a los demás en un esfuerzo por mostrarles que los ves, los oyes y que quieres entenderlos.