Camino a la ResurrecciónMuestra
Diferente de lo que parecía
En la historia de la Resurrección, el sábado de Gloria por lo general se disipa. Sin embargo, los días, e incluso los pocos años que le precedieron, estuvieron llenos de acontecimientos y de palabras sorprendentes. Si se hubiera tratado de una sinfonía, esta habría aumentado a un resonante pero horrible crescendo: el arresto y el juicio, los azotes y la crucifixión, la agonía en la cruz, la muerte, el día transformándose en la más absoluta oscuridad, la tierra sacudiéndose como si fuera a partirse, el desgarramiento del velo en dos... Y luego, al igual que la famosa pausa en el Mesías de Handel, todo se detiene por completo. Jesucristo es sepultado, y todo ha terminado.
Al no estar ya el Señor, los discípulos se quedaron solo con su recuerdo y sus palabras, ninguno de los cuales parecían estar afectándolos, pues se escondieron temerosos ese sábado, teniendo poca fe en lo que Él había prometido. Los discípulos habían trazado su propia imagen de lo que se suponía que debía ser el Mesías.
¿Cuántos de nosotros, los creyentes, vivimos con una mentalidad de sábado en algún punto entre la verdad de la vida terrenal de Jesucristo y la Resurrección gloriosa que validó todo lo que dijo e hizo? Es fácil quedarse perplejos ante el temor de los discípulos y su falta de fe, pero ¿somos nosotros, en realidad, muy diferentes a ellos? ¿Tenemos nuestros propios planes para Dios? ¿Creemos que lo mejor para nosotros es que Dios y todos los demás hagan lo que esperamos?
¿Se inclina usted a decir palabras que transmiten cada vez más falta de esperanza? ¿Son palabras de desánimo, pesimismo, condenación, incluso, de desesperación?
Delante de quienes vivimos con una mentalidad así hay dos opciones: o bien intentamos inútilmente hacer las cosas a nuestra manera o bien volvemos a enfocarnos en la verdad de lo que Dios nos ha dicho: la verdad acerca de sí mismo y la verdad sobre nosotros, la verdad en cuanto a lo que Él nos ha pedido que hagamos en la desilusión del “sábado”.
Los discípulos no habían recibido todavía el Espíritu Santo, pero nosotros lo tenemos ahora por completo. Ellos no tenían la abundancia de la Palabra de Dios, pero nosotros la tenemos toda al alcance inmediato. Ellos estaban viviendo del otro lado de la Resurrección, y nosotros la vivimos en la realidad.
Porque la verdad es que la música se reanudará. ¡El domingo viene! ¡Qué sábado tan maravilloso se nos ha dado!
Escrituras
Acerca de este Plan
Si se nos preguntara cuál es el evento religioso más importante del año, la mayoría diríamos que es la Navidad, cuando en realidad es la Semana Santa, ya que la encarnación fue apenas el comienzo de la historia. El Hijo de Dios vino al mundo a morir y resucitar como nuestro Salvador para que pudiéramos ser reconciliados con el Padre celestial, y disfrutar de su presencia por toda la eternidad.
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Nos gustaría agradecer a In Touch Ministries por proporcionar este plan. Para mayor información por favor visite: https://www.encontacto.org/planes-de-lectura