Vive tu llamado: ¿Para qué estoy aquí?Muestra

¿Qué harás con lo que te ha sido dado?

¿Sabes lo qué Dios creó para ti? ¿Sabes cuál es tu destino?

Para cumplir con tu destino, debes reconocer y usar los dones que Dios te ha dado. Estas son cartas que te tocan en la vida, incluyen las cosas que no puedes controlar: tus padres, tu nacionalidad, tu raza, tu idioma nativo. También incluyen tu FORMA: tus dones espirituales, tu corazón, tus habilidades, tu personalidad y tus experiencias. Estas cosas son las que te hacen único.

Ahora, no eres responsable por los dones que Dios no te dio. En otras palabras, si no tienes dotes artísticas, no se espera que pintes cuadros como Rembrandt. Pero tú eres responsable por los que te dio.

Cuando llegues al cielo, Dios no te comparará con nadie más, pero te comparará contigo mismo. ¿Qué hiciste con lo que recibiste? ¿Qué podrías haber hecho si hubieras confiado un poco más en Dios? Romanos 14:12 dice: “Cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios” (NVI).

Ester tenía tres dones que Dios le dio para que los usara para cumplir su destino. Era inteligente, hermosa y tenía una personalidad atractiva. Por estas cualidades: “Ella se habia ganado la simpatía de todo el que la veía…. Al rey le gustó Ester mas que todas las demás mujeres...así que él le ciñó la corona real y la proclamó reina” (Ester 2:15b, 17).

Dios le dio estos dones con un propósito. Dios te ha dado dones con un propósito. Y al igual que Ester, tienes la responsabilidad de ser un buen administrador de esos dones, no para usos egoístas sino para el bien de los demás. Tus dones no son para tu beneficio. Dios te dio dones para el beneficio de los demás.

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