Soy optimistaMuestra

GRACIAS AL EVANGELIO

Las escuelas fracasan, los alimentos se modifican, los glaciares se derriten, los adolescentes de hoy, las iglesias mueren…has oído todo. Incluso has dicho todo.Todas son malas noticias. Sin desvirtuar ninguna de estas conversaciones reales, un seguidor de Cristo puede decir: "Soy optimista". ¿Por qué? Porque no somos optimistas basándonos en lo que ven nuestros ojos. Lo somos basándonos en lo que dice nuestro Dios. Pero, ¿qué es lo que Él dice? No tenemos que adivinar. Sus palabras han sido escritas para nosotros.

El apóstol Pablo escribió Romanos alrededor del año 56 D.C. anticipando su próxima visita a la iglesia romana. Los cristianos romanos eran nuevos en la fe (gentiles) o conversos del judaísmo. Ambos experimentaban la confusión entre su nueva fe y la ley judía. Los próximos cuatro días, descubriremos en Romanos 8, ocho razones para permanecer inquebrantablemente optimistas.

En Romanos 1:1, Pablo se describe como "apartado para el Evangelio..." La introducción de Pablo se repite como una declaración de propósito en todo el libro de Romanos. El tema de Romanos, el Evangelio, es la razón por la que siempre podemos decir: "Soy optimista". Su definición desde el griego original, al inglés antiguo, es "Buena Noticia". Hace miles de años, el Evangelio era una Buena Noticia para un nuevo cristiano que se enfrentaba a la confusión, y también lo es hoy para ti. ¿Por qué somos siempre optimistas sin importar los titulares? Gracias al Evangelio.

Oración: Dios, abre mi corazón a Tu Evangelio. Que mi perspectiva actual refleje Tu obra externa.