Sal De Tu CabezaMuestra
Pensando en Pensar
Aprender a capturar nuestros pensamientos es importante. Porque nuestra forma de pensar moldea cómo vivimos.
Mentiras como soy indefenso, no valgo nada, no puedo ser amado, moldean nuestros pensamientos, emociones, y la forma de responder al mundo que nos rodea. Nos encierran en su círculo de distracción, distorsión y dolor, impidiéndonos reconocer la verdad que deberíamos creer. Y lo peor, cambian nuestra manera de ver a Dios. Cada mentira que creemos de nosotros mismos está arraigada a lo que creemos de Dios.
Digamos que yo tengo una tendencia a sentirme invisible y sin valor. Digamos que leo Efesios 1 y aprendo que Dios me elige y me adopta porque me ama profundamente. Aunque no niego su validez, todavía dudo que sea cierto para mí. Yo leo la verdad, pero nunca la absorbo por completo ni dejo que moldee mi identidad.
Luego, digamos que estoy casada y mi esposo comúnmente se distrae con el trabajo. Lo que confirma mi profundo miedo de no tener valor alguno y ser invisible. Entonces incluso en las discusiones más insignificantes con mi marido, me siento ansiosa y comienzo a dar vueltas en mi cabeza cuando sus palabras son cortantes.
No puedo ver la carga en sus hombros, no logro empatizar con su estrés, y mis necesidades exceden su habilidad para satisfacerlas.
Antes de darnos cuenta discutimos constantemente, y ni siquiera sabemos por qué. Ahora en mi mente mi marido es el enemigo que nunca dice lo que quiero oír ni ser quien necesito que sea.
Y las vueltas de mis pensamientos ahora han invadido mis relaciones y me han robado la alegría y la paz.
Hasta no deshacerme de la mentira de que el amor de Dios no es para mí, mis emociones, decisiones, comportamiento, y relaciones estarán torcidas por la errónea creencia de que no tengo valor.
Cuando comenzamos a pensar acerca de nuestros pensamientos, quizás por primera vez, podemos detener las vueltas. Podemos restaurar y redirigirlos. Esa es nuestra esperanza. No solo poder luchar con cada miedo, sino poder permitir a Dios ocupar tanto espacio en nuestros pensamientos haciendo a nuestros miedos encogerse.
¡Señor, quiero que Tú y Tus verdades reinen en mi mente! Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Te sientes como una víctima de tus pensamientos revoltosos? ¿ A menudo te ves influenciado por patrones tóxicos de pensamientos tales como victimismo, ansiedad, y distracción? El enemigo de nuestras almas está determinado a hacernos sentir indefensos, abrumados, e incapaces de hacer algo diferente para el reino de Dios. ¡No tiene que ser así! Sal de tu cabeza y adéntrate en las promesas de Dios en este devocional de cinco días de Jennie Allen, que cambiará tus pensamientos.
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