Logo de YouVersion
Ícono Búsqueda

Sueños redimidosMuestra

Dreams Redeemed

DÍA 6 DE 7

Mi ex-esposo me preguntó: “¿Qué es lo que quieres?”, mientras nuestro matrimonio se deshacía. “Quiero que hagas lo que ningún hombre ha hecho... pelear por mí". Mi voz se tornó en sollozos.  

Después, mientras atravesaba esa prueba, siendo mamá soltera, sentí que Dios me hacía la misma pregunta una y otra vez: "¿Qué es lo que quieres?". Por muchos años no tenía las ganas de contestarle. Me preguntaba, ¿realmente importa lo que yo quiera?

Escondí todos mis anhelos y deseos tras una famosa frase que sonaba muy bien: "Tu voluntad y no la mía". 

Aunque rendirse a la voluntad de Dios es algo bueno, me tomó bastante tiempo darme cuenta que Dios no está detrás de mi conformidad pasiva. Él desea mi corazón. Él no está buscando esclavos que responden a los mandatos por obligación u opresión; Él busca hijos e hijas que respondan a Él por Su relación íntima. 

He oído decir: “Anhelar es bueno para ti.  Es el eco del milagro que está por venir”.

A Dios le importa nuestros sueños, a Él le interesan los anhelos que hay en nuestro corazón. Si se lo permitimos, Él usa las temporadas de espera para fortalecer nuestra fe y acercarnos más a Él mientras compartimos nuestros anhelos. Compartirle nuestros sueños a Dios no significa que obtendremos todo lo que deseemos. No es nuestro genio personal. Pero el simple hecho de contarle a Dios de nuestros sueños nos acerca más a Él.

¿Te imaginas tener un mejor amigo o un cónyuge que nunca te ha platicado sobre sus anhelos y deseos? Me parece que nos sentiríamos desconectados de ellos y nuestra relación no sería tan estrecha. El ser vulnerables y hablar sobre nuestros deseos y anhelos, profundiza nuestra capacidad de intimidad con Dios y con otros.

En cuanto a mí, tras varios años intentando negar el sueño de sentarme a la mesa con mi propia familia, finalmente le dije a Dios lo que quería: quería estar casada de nuevo. Quería a alguien con quien compartir sueños, visiones, responsabilidades y retos, risas y lágrimas.

La temporada de esperar continuó. En ella, Dios continuó un proceso de sanidad profunda en mí. Él usó la espera para enseñarme sobre amistades recíprocas y como se veía una verdadera intimidad emocional. También crecí en mi fe de que Dios es bueno y es digno de confianza. Sus planes son buenos. Me enseñó que las circunstancias en mi vida no cambian estos hechos. Me enseñó a permanecer firme en estas verdades, incluso cuando no veo evidencia de ello.

¿Qué es lo que quieres? 

A lo largo de las Escrituras, Jesús hace esta pregunta de diferentes maneras a las personas con quien se encuentra. Y creo que también te hace esta pregunta a ti. Te animo a que medites en la respuesta a esta pregunta y la compartas con Dios. Puedes confiarle a Él los anhelos de tu corazón. 

Día 5Día 7

Acerca de este Plan

Dreams Redeemed

¿Qué hacemos cuando nuestros sueños parecen estar fuera de nuestro alcance o incluso destrozados? Después de haber superado el abuso y el trauma, así como la angustia de un divorcio, me he enfrentado a esta pregunta una y otra vez. Ya sea que estés experimentando la devastación de la tragedia o la pérdida, o la frustración de una larga temporada de espera, ¡el sueño de Dios para tu vida sigue vivo! Amigo, es hora de volver a soñar.

More

Nos gustaría agradecer a Harmony Grillo (I Am A Treasure) por proveer este Plan. Para más información, por favor visita http://harmonygrillo.com