Ayuno Del Pensamiento ErróneoMuestra

DIA 31 — “Me siento enojado.”

Hoy estamos ayunando de la ira—pensamientos tales como: “Me siento enojado” o “ellos me hacen enojar tanto”.

La ira es una emoción poderosa que obviamente puede hacernos daño a nosotros mismos y a los demás. Esto conduce a malas decisiones, relaciones dañadas, estrés y a enfermedades físicas.

VAMOS A CAMBIARLO HOY

1. Descubre el poder que hay dentro de ti. Recuerda, la ira proviene de un sentimiento de impotencia. Cuando nos sentimos impotentes para cambiar algo nos da miedo, el cual nos lleva a la ira. 2 Timoteo 1:7 dice que Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio. Medita en este versículo: Tú tienes poder.

2. Se rápido para oír y lento para hablar. Santiago 1:19 dice: “Se pronto para oír y tardo para hablar. Entonces el resultado es ¡que serás lento para la ira!” Sigue este simple patrón y el enojo perderá su poder.

3. Date cuenta de que el enojo no funciona ¡No produce nada ni se consigue ninguna cosa! Santiago 1:20 dice: “Porque la ira del hombre no consigue (no trabaja, no produce) la justicia de Dios”. Si tú tuvieras un empleado que no trabaja ni produce ni consigue nada, deberías despedirlo, ¿verdad? Despide la ira de tu vida, porque no te lleva a nada.

4. Enfrenta ¡hoy! los conf lictos no resueltos. Efesios 4:26 dice: “Que no se ponga el sol sobre vuestro enojo”. Haz la paz con la persona con la que tienes algo en contra. No dejes que se agrave. Te sorprenderá notar cuánto disminuye tu enojo.

5. Está bien sentir enojo; pero dirígelo en la dirección correcta—contra el diablo. Nota lo que dice el siguiente versículo: “No des al diablo oportunidad de trabajar” (Efesios 4:27). El diablo quiere que tu culpes a los demás por tu enojo ¡Pero date cuenta de que no hay a otro a quien culpar sino al diablo! Y como el soldado con ametralladora que acaba de descubrir al enemigo, ¡vuelve tus armas hacia él! Utiliza tu enojo para resistir al mal, hablando la Palabra con fuerza agresiva ¡y así eliminarás su oportunidad de trabajar!

6. Obtén la imagen completa. Muy a menudo, la razón por la que uno se enoja o tiene miedo se debe a que sólo vemos una foto instantánea de lo que realmente está sucediendo. Tan pronto como surja el enojo, pídele a Dios que abra tus ojos para ver la imagen completa. Lo hizo por el siervo de Eliseo ¡Él lo hará también por ti!

PIÉNSALO Y DILO

Soy libre del poder del enojo. Tengo poder sobre él. Tengo poder, amor y dominio propio. No voy a actuar precipitadamente, pero elijo ser rápido para oír y lento para hablar. Yo le digo al enojo: ¡Estas despedido!

Me niego a culpar a otros por mis sentimientos de enojo. Voy a utilizar mis sentimientos agresivos contra el diablo, hablando la Palabra de Dios y resistiéndolo firmemente en mi fe hoy, ¡en el nombre de Jesús!