Feliz PascuaMuestra

Es muy fácil ser egoísta, ¿no? Todos somos naturalmente bastante buenos para poner nuestras propias necesidades antes que las necesidades de los demás. Pero el egoísmo no se ve bien en nadie, ¿verdad? Nunca es útil y casi siempre es doloroso. 

Afortunadamente, Jesús nos dio un mejor ejemplo. En la cruz, Jesús puso las necesidades de la humanidad antes que las suyas, y cambió el mundo para siempre. Y es la humildad de Jesús a la que estamos llamados a imitar. La humildad es poderosa, impactante y convincente para los demás. Cuando elegimos liderar con humildad, no sólo estamos impactando a alguien poniéndolo en primer lugar, sino que les estamos mostrando la imagen de quien es Jesús para nosotros. Así que hoy, busca oportunidades para humillarte poniendo las necesidades de los demás antes que las tuyas. Lidera con tu humildad para servir a alguien en tu vida cuyas necesidades puedan ser mayores que las tuyas.