Feliz PascuaMuestra

Gastamos mucho tiempo y energía tratando de ganar cosas en la vida: una buena nota, un puesto en el equipo, un cheque de pago o incluso una carta de aceptación de la universidad. No hay nada de malo en tener esas metas o cosas por las cuales luchar, pero si no tenemos cuidado, la mentalidad de que debemos trabajar duro para ganar todo lo que queremos en la vida comienza a filtrarse en nuestra fe. 

Ser cristiano se puede convertir rápidamente en tratar de ganarse el amor de Dios, sin embargo, la belleza del Evangelio es que no tienes que ser lo suficientemente bueno para que Dios te ame y te salve. No hay nada que puedas hacer para ganarte su amor. Todo lo que tienes que hacer es creer y recibirlo. Así que, esta semana, ¡haz exactamente eso! Agradece a Dios por el regalo gratuito de su amor y hazle saber que no sólo crees en Él, sino que lo recibes en tu vida.