365 días con DiosEjemplo

20 enero - El Todopoderoso cambia pasados

Génesis 35:9-13 TLA "Tiempo atrás, Dios se le había aparecido a Jacob, y lo había bendecido cuando volvía de Padán-aram. En aquella ocasión, Dios le dijo: «Ya no vas a llamarte Jacob, sino Israel». Y con ese nombre se le conoció desde entonces. Allí también Dios le dijo:

«Yo soy el Dios todopoderoso. Quiero que tengas muchos descendientes, pues de ellos saldrán reyes y muchas naciones.  La tierra que les di a Abraham y a Isaac, también te la doy a ti, y a tus descendientes». Cuando Dios se fue de allí, Jacob levantó en ese lugar una columna de piedra, y sobre ella derramó aceite y vino para dedicársela a Dios.”

La Biblia nos dice que "Dios se le apareció de nuevo y lo bendijo". Nuestros encuentros con Dios no deben ser esporádicos, tienen que ser constantes… Ayer pudimos haber gozado de la presencia de Dios, pero hoy Él quiere volver a aparecerse a tu vida para bendecirte. 

Cuando Dios nos habla de nuevo, todo cambia:

- Él nos entiende como nadie.

- Nos sana las nuevas heridas.

- Nos fortalece de lo cansados que estamos y nos bendice.

Nunca más somos los mismos después de habernos encontrado con Dios.

Jacob, que significa “El Suplantador”, durante toda su vida vivió engañando a todos para poder salir adelante. Tenía muchas máscaras que ocultaba y un pasado que lo atormentaba. Es por eso por lo que, Dios tenía que cambiarle el nombre por ISRAEL que significa “Príncipe con Dios” para que pudiera conocerlo como el TOPODEROSO.

Con el cambio de nombre de Jacob, el pasado ya no tenía su antigua dirección.

¿Ya te cansaste de vivir una mentira? ¿Te aburriste de ser herido constantemente? 

Llegó el momento de encontrarnos con Dios, de dejar atrás todo lo que nos avergüenza y tomar la nueva oportunidad que el Dios nos da hoy.

No podremos consumir el futuro que Dios tiene para nosotros alimentándonos del pasado. Mientras más miremos hacia atrás, menos podemos ver hacia adelante. 

El pasado no afecta lo que Dios puede hacer por nosotros hoy día.

Si queremos encontrarnos con ese Dios Todopoderoso, hay pasos que necesitamos dar.

Génesis 35:2-3 TLA “Jacob entonces les ordenó a sus familiares y a todos los que vivían con él:

«Desháganse de todos esos dioses extraños en los que han creído. Luego báñense y cámbiense de ropa, porque debemos ir a Betel para presentarnos ante Dios. Allá construiré un altar, para darle gracias, pues cuando estuve en problemas, él me ayudó. Por dondequiera que he andado, Dios siempre ha estado conmigo” 

Jacob se determinó con su familia a creer en un Dios Todopoderoso y lo primero que hizo fue quitar de su vida todo lo que lo alejaba de la santidad y tú sabes qué es aquello que te está impidiendo vivir una vida para Dios. Pueden ser amistades, costumbres, tradiciones. 

No busques más excusas para seguir a Dios, busca motivos para agradarle.

Jacob le construyó un altar a Dios. Es decir, hizo un espacio para Dios en su propia vida y fue agradecido con Dios cuando dijo: "No me voy a olvidar que el Todopoderoso estuvo conmigo y me ha acompañado en este camino". 

Siempre tu pasado será el inicio de tu nuevo comienzo.

Dios es un Dios tan Todopoderoso que tiene el poder de borrar tu pasado y darte un futuro diferente.

Génesis 49:24-25 TLA " pero tú mantienes firme tu arco y no doblas tus fuertes brazos.
¡Gracias al Dios poderoso que guía y protege a Israel!
¡Gracias al Dios de tu padre, que te brinda su ayuda!
¡Gracias al Dios que todo lo puede y que siempre te bendice!
¡Con bendiciones del alto cielo!
¡Con bendiciones del mar profundo!
¡Con bendiciones a las madres que tienen hijos y los alimentan!”

Cada día tenemos que enfrentarnos a situaciones imposibles, a personas que son más fuertes que nosotros, pero hay algo que debemos recordar: “Dios es más grande y es el TODOPODEROSO quien va delante de nosotros”. Así que, no es en mis fuerzas, sino en las de Él... Por ello, nuestro futuro está en sus manos.

Salmo 46:7 TLA “El Señor Todopoderoso está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob” 

Si Dios se presentó a Jacob como el Todopoderoso, ¿Por qué no lo haría contigo y conmigo? ¡Confía!