365 días con DiosMuestra
23 enero - El favor de Dios
Todo lo que ha sucedido en nuestra vida es gracias al favor de Dios.
Salmos 44:4-8 “Tú eres mi Dios y mi rey; ¡tú nos diste la victoria!
5 Por tu gran poder vencimos a nuestros enemigos; ¡destruimos a nuestros agresores!
6 Yo no pondría mi confianza en mi arco y en mis flechas, ni pensaría que mi espada podría darme la victoria;
7 ¡fuiste tú quien nos hizo vencer a nuestros enemigos!, ¡fuiste tú quien puso en vergüenza a nuestros adversarios!
8 Dios nuestro, ¡siempre te alabaremos!, ¡siempre te daremos gracias!”
No estar’ias donde estamos si no hubiese sido por la bondadosa mano de Dios. Cada logro, cada avance en nuestras vidas tiene la huella de Dios, cada obst’aculo que hemos vencido fue porque Dios nos ayudó abriendo las puertas. Dios sonreía sobre nosotros.
Ester 2:17 NBD “El rey se enamoró de Ester más que de todas las demás mujeres, y ella se ganó su aprobación y simpatía más que todas las otras vírgenes. Así que él le ciñó la corona real y la proclamó reina en lugar de Vasti”
Cuando te das cuenta que el favor de Dios está contigo nunca más te volverás a sentir intimidado por tus sueños, ni desalentado, o pensando que un problema es demasiado grande. Tú sabrás que tienes la aprobación de Dios, podrás salir de casas con los hombros erguidos, mantendrás la cabeza en alto, saldrás con bríos en tus pasos, caminarás con confianza, con la seguridad de que Dios va contigo y tienes todo lo necesario para ser victorioso.
Ester había nacido como una campesina. Era una joven muy pobre y huérfana, pero algo sucedió que le cambiaría la vida, fue un encuentro con el rey.
Ese encuentro con el rey tenía el poder para cambiar su vida. Y es que el favor de Dios te hará lograr lo que no podrías lograr solo. Un encuentro con el Rey tiene el poder para cambiar tu destino. ¡El favor de Dios es una ventaja! Un encuentro con el rey hizo que una joven se levantara por la mañana como una campesina pobre y huérfana y ese mismo día, terminara como la reina de toda una nación.
Si Dios lo hizo con Ester también lo puede hacer contigo: Un encuentro con el Rey puede cambiar tus problemas, tus adversidades, tus circunstancias en un solo momento.
No te descalifiques tu mismo, confía en que el favor de Dios estará en tu vida.
Lo importante no es cómo entraste a la presencia del rey, sino cómo vas a salir de ese lugar, porque hoy vas a tener un encuentro con Dios y te saldrás con una túnica como José.
Recuerda esto: El favor del Rey puede restaurar en un día lo que el enemigo te robó durante toda una vida.
V.15 “Cuando a Ester, la joven que Mardoqueo había adoptado y que era hija de su tío Abijaíl, le llegó el turno de presentarse ante el rey, ella no pidió nada fuera de lo sugerido por Jegay, el eunuco encargado del harén del rey. Para entonces, ella se había ganado la simpatía de todo el que la veía”
La Biblia dice que Ester se ganaba el favor de todos los que la veían. ¿Sabes por qué? Dios te hace estar en paz con todos, aún con tus enemigos.
Un día de favor de Dios vale más que toda una vida de favores y labores con la gente.
Nosotros no necesitamos el favor de todos, necesitamos el favor de Dios.
De algo me he dado cuenta en todos estos años de conocer a Dios, si tu te sientes el favorito de Dios y su favorecida, no importa en realidad quién no te quiera. El favor de Dios llena todo vació de tu vida.
Hay personas que un día tuvieron el favor de Dios, pero lo perdieron porque decidieron dejarlo y buscar el favor de los hombres.
Ester hizo del favor del rey una prioridad en su vida. Muchos hombres estaban detrás de Ester, pero Ester se guardó para el rey.
Ester 3: 8-10 “Entonces Amán le dijo al rey Asuero: Hay cierto pueblo disperso y diseminado entre los pueblos de todas las provincias del reino, cuyas leyes y costumbres son diferentes de las de todos los demás. ¡No obedecen las leyes del reino, y a Su Majestad no le conviene tolerarlos! Si le parece bien, emita Su Majestad un decreto para aniquilarlos, y yo depositaré en manos de los administradores trescientos treinta mil kilos de plata para el tesoro real. Entonces el rey se quitó el anillo que llevaba su sello y se lo dio a Amán hijo de Hamedata, descendiente de Agag y enemigo de los judíos"
Aman no solo era un hombre perverso y malo, sino que la Biblia hace énfasis que era enemigo de los judíos. Y a este enemigo se le había levantado dándole poder y autoridad.
Debemos recordar que aún cuando Ester ya era reina seguía siendo judía, así que Aman era su enemigo. El hecho de que Ester era la reina no significó que los problemas se le acabaron.
Recuerden que la Biblia NO dice ninguna arma contra ti se levantará, la Biblia dice que no importa qué arma contra ti se levante, ninguna prosperará. Eso quiere decir que enemigos y armas se levantarán, pero por fuertes y poderosos que sean no podrán vencerte.
Ester tenía un enemigo.
El pueblo de Israel tenía un enemigo.
Y nosotros tenemos un enemigo.
Tu enemigo puede estar en una circunstancia difícil.
Tu enemigo puede estar en una enfermedad incurable.
Tu enemigo puede estar en escasez y en la falta de empleo.
Muchas personas cuando llega el enemigo no saben qué hacer... Algunos se deprimen, otros lloran y se lamentan, pero cuando tú tienes el favor de Dios, entiendes que la llegada del enemigo es el anuncio de una victoria inminente.
La llegada del enemigo esconde una oportunidad para ser ascendido en tu vida.
No ores para no tener problemas, no ores para que los problemas sean pequeños... Ora para que Dios te dé el favor para vencer los más grandes problemas.
En el modo que oras determinará el tipo de vida que vivas.
Si tú tienes el favor de Dios, tus enemigos son también enemigos de Dios y sus enemigos son enemigos tuyos, entonces tu batalla es también la batalla de Dios y nuestro Dios no pierde batallas. .
¿Cómo ser un favorecido?
Ester fue una mujer que se guardó exclusivamente para el rey. Si nosotros queremos ser unos favorecidos debemos guardar nuestros corazones en pureza para con Dios.
Cuando el rey le pregunta a Ester su petición: Ester no quiso nada, solo pidió la presencia del rey.
Ester entendió que si ella tenía al rey no solo tenía la mitad del reino, sino que tenía todo el reino.
Jesús enseñó lo mismo en Mateo 6:33 "Busca el reino de Dios y su justicia y todo vendrá por añadidura". Si quieres ser un favorecido, no busques las bendiciones, busca al Rey.
Ester 5: 6-8 NBD “Cuando estaban brindando, el rey volvió a preguntarle a Ester: Dime qué deseas, y te lo concederé. ¿Cuál es tu petición? ¡Aun cuando fuera la mitad del reino, te lo concedería! Ester respondió: Mi deseo y petición es que, si me he ganado el favor de Su Majestad, y si le agrada cumplir mi deseo y conceder mi petición, venga mañana con Amán al banquete que les voy a ofrecer, y entonces le daré la respuesta”
Que buena relación formaron Ester y el rey, yo también quisiera que Dios me pregunte: ¿Dime que deseas y te lo concederé? Si Dios, te hiciera hoy esa pregunta, qué le responderías.
El mejor tiempo para adorar y alabar a Dios es cuando estamos pasando por problemas.
Ester debió recordar el Salmo 23 en esos momentos: Prepararás un banquete para mí, en presencia de mis enemigos. Me recibes como invitado tuyo, ungiendo con perfume mi cabeza. ¡Mi copa rebosa de bendiciones! Tu bondad e inagotable generosidad me acompañarán toda la vida, y después viviré en tu casa para siempre.
A la siguiente mañana que esto pasó, Amán había muerto, se fue para siempre y todos sus bienes y riquezas fueron para Ester y Mardoqueo.
Acerca de este Plan
365 con Dios es un plan de lectura devocional que tiene como objetivo despetar en cada lector el ser buscadores de la presencia de Dios a diario.
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Nos gustaría agradecer a Sociedad Biblica Chilena por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.wenddyneciosup.com