Escuchando a DiosMuestra

Conociendo al Buen Pastor

"Yo soy el buen pastor, conozco a mis ovejas y mis ovejas me conocen" Juan 10:14 NVI.

Me gustaría hacerte dos preguntas para tu consideración:

¿Cómo pasas tiempo con tu Padre Celestial?
¿Cómo hablas con Él?

Por favor, tómate un momento y trata de describir estas experiencias.

A lo que me estoy refiriendo aquí es a la oración. Creo que la mayoría se obsesiona con esta palabra tan usada: "oración". La sobreespiritualizamos. Verás, Dios sabe que somos simples humanos, sin embargo, tratamos de impresionarlo de alguna manera con la "buena" oración. Y luego, nos distraemos y nos damos por vencidos hasta la próxima vez que lo "intentamos". Al hacer esto, ¡nos hemos perdido el objetivo de lo que la oración debe ser!

La oración es simplemente cómo nos conectamos con Dios, cómo nos relacionamos con Él. ¿Cómo quiere Dios que vayamos a Él en oración? Bueno, Su mayor deseo es tener todo nuestro corazón, mente y fuerzas como leemos en Deuteronomio 6:5, ¿verdad?

Para empezar, quiere que lo disfrutemos— que nos centremos en Él y no en su "oración".

Siempre debemos acercarnos a Él tal como somos, dando nuestro ser desesperado, indigno y, con todo, totalmente amado, a nuestro Todopoderoso, al glorioso que todo lo sostiene y al Padre compasivo. Cuando lo hacemos, encontramos la copa rebosante de Su fuerza, restauración, sabiduría, paz, justicia y alegría. En Su presencia está la abundante vida. Él es el Agua viva y el Pan de vida.

Cuando oramos, no solo debemos hablar, sino también escuchar. Busca escuchar y seguir Sus buenos caminos. Ven con alegría, festivo, cansado, dudoso o con miedo. Ven a Él en medio del valle de la sombra de muerte. Acércate y escucha Sus consoladoras palabras de vida y esperanza.

Entonces, debemos ir a Él continuamente, en la rutina y en cualquier otra situación posible. Mientras lo hacemos, comenzamos a conocer a nuestro Pastor. Quiero decir verdaderamente conocerle.

Mi tiempo de oración se siente como estar sentada y tomando un té caliente con mis amigos más cercanos. Es maravilloso. Buenas cosas, ¿verdad? Como Paul E. Miller enseña en su libro Una vida de oración: "No puedes conocer a Dios sobre la marcha. No creas intimidad; haces espacio para ella".

Oro para que estos últimos siete días hayan profundizado su comprensión de lo que significa escuchar a Dios. No es tan complicado como nos imaginamos. Es tan simple como cerrar nuestros oídos a las mentiras, abrir nuestros corazones, permanecer en silencio y permitir que nuestro Buen Pastor se comunique.

Oro para que tengas un entendimiento más profundo de que escuchar a Dios se trata, siempre, de conocer a nuestro buen Pastor.

Dile al Padre: Hoy, te buscaré con todo mi corazón, alma y fuerza. Comenzaré ahora, con mi yo real, llegando ante el verdadero Tú. Quiero conocerte y escucharte más y más cada día.

La canción de adoración recomendada de hoy: "Touch the Sky" (Tocar el cielo) por Hillsong United.