[Serie Seguidores] Valentía en la tormentaMuestra

Subestimas el cielo y sobrestimas la tierra

No sobrestimes la tierra. Este es un lugar caído atormentado por el pecado. Eso no significa que no podamos disfrutar de una buena comida y pasar un buen rato con los nietos. Significa que la vida aquí no siempre será sol y rosas. Sobreestimamos la tierra y subestimamos el cielo.

¿Nos sentimos distanciados de Dios en nuestro corazón? Esas subestimaciones, son aspectos que crean esta distancia para nosotros. Subestimamos el cielo. ¿Sabes que habrá un momento en que, tal como eres plenamente conocido, lo conocerás plenamente si eres un creyente en Jesucristo? Vas a cantar grandes canciones aquí en la tierra. Las iglesias de todo el mundo guían a los creyentes en alabanzas y adoraciones asombrosas, pero no se compara con lo que sucederá cuando comencemos a cantar alrededor del trono. Va a ser maravilloso. No subestimes cuán grande será el cielo. Va a ser absolutamente fabuloso.

De ninguna manera quiero decir que llegues a ese lugar fabuloso antes de que él te quiera allí. Sigue cuidando de tu cuerpo y de quién eres. No te hagas daño. Vive y ama tu propósito en la tierra y entiende que la meta aquí es impactar la eternidad. Es para escuchar a nuestro Maestro: «Bien, buen siervo y fiel». Pablo dijo que estaba dividido entre quedarse o morir, porque sabía que el cielo sería mucho mejor. Sin embargo, también sabía que mientras estaba en la tierra tenía que hacer el trabajo que le había sido asignado. Esta vida se trata de vivir a propósito y comprender que podemos disfrutar de la vida en la tierra. Dios quiere que lo hagas, pero no subestimes el cielo.

Subestimar el cielo acentúa tu sentimiento de estar lejos de Dios. Permite que tus sentimientos de distanciamiento de Dios se conviertan en un anhelo por él. Enfócate en él, no en la tormenta. Gracias al Señor por orar por ti. Dale gracias por verte en tu prueba. Agradécele porque el cielo sea un lugar que hará que todo esté bien algún día. ¡Gracias a él, que incluso aquí en la tierra tienes una buena vida, porque él es bueno!

Los discípulos en el barco, durante la tormenta no sintieron la paz de Dios. Pero Jesús estaba en la ladera de la montaña y cuando terminó de orar, los vio. Recuerda esto: si estás atravesando una tormenta en tu vida, Jesús no solo ora por ti, sino que te ve.