Paz en la Tierra: Un devocional de Adviento de 5 díasMuestra

Hoy leemos Isaías 26:1-13. Puede parecer un pasaje extraño para una serie de Adviento, pero nos muestra algo esencial sobre Jesús, algo que explica por qué vino a la tierra.

Esta serie de Adviento habla de que Jesús trae la paz. Pero mientras estaba en la tierra, Jesús dijo: “»No crean que he venido a traer paz a la tierra. No vine a traer paz, sino espada”. (Mateo 10:34 NVI)

¿Qué significa eso?

Significa que Jesús no está aquí sólo para hacernos sentir bien. Él transforma nuestras vidas y gobierna nuestros corazones. En un sermón de 1956 sobre Mateo 10:34, Martin Luther King Jr. explicó: "La paz no es simplemente la ausencia de tensión, sino la presencia de la justicia".

En el Génesis 1, Dios pone orden en el caos. Crea todas las cosas, incluidas las personas, la cúspide de su creación. Y luego descansa. ¿Por qué? Porque todo estaba bien y en paz, era shalom. Y ahora, a través de Jesús, Dios está haciendo todas las cosas nuevas y devolviendo la creación al shalom (Apocalipsis 21-22).

Jesús no trajo una paz de mala calidad o a medias. Su paz no es como cuando un matón le dice a los acosados que no se quejen ni causen problemas. Su paz incluye la justicia. Hace las cosas bien. Libera a los cautivos. Ofrece el perdón de nuestros pecados a través del castigo.

El bebé en el pesebre parece tierno, y lo es. Pero también es nuestro Justo Defensor, nuestro Santo Juez y nuestro sacrificio sin pecado.

Cuando ninguno de nosotros somos perfectos, ¿cómo podemos consolarnos con un pasaje que habla del juicio de Dios? No por nuestra propia obra, sino por la obra de Dios por nosotros. Mira de nuevo los versículos 3 y 12. Cuando dependemos de Dios, Él establece la paz para nosotros.