Cuán grande es nuestro DiosMuestra

AMIGOS POR SIEMPRE

Los elefantes hacen amigos fabulosos. En una manada de elefantes, cada uno parece entender lo que sienten los demás. Si un elefante es infeliz, los demás se acercan para consolarlo. Por lo general, esto significa que barritan suavemente y ponen sus trompas en su boca. Es una especie de abrazo, al estilo elefante. (¿No te alegra que no nos abracemos de esa manera?) Si un elefante se encuentra herido, los demás lo ayudarán. Y si uno es amenazado por un depredador como un león, los demás elefantes formarán un círculo a su alrededor y lo defenderán. Los elefantes son tan buenos amigos que si ellos son separados— incluso por años— se recuerdan y corren a "abrazarse" cuando se vuelven a ver.

Consolarnos, ayudarnos y protegiéndonos unos a otros— eso suena como una definición bastante impresionante de amistad, seas un elefante o no. Jesús lo dijo de esta manera: "Amar unos a otros como yo os he amado." Ese es el secreto para conseguir y mantener buenos amigos. Cuando un amigo sufre, ofrécele consuelo y abrazos. Si un amigo necesita ayuda, ¡ve y ayuda también! Y si un amigo está siendo atacado— por chismes, acoso, "amigos enemigos", o solo está teniendo un mal día— defiende a tu amigo. Permanezcan juntos. Eso es lo que los amigos hacen. Oren unos por los otros y compartan Escrituras alentadoras de la Palabra de Dios. Por cierto, eso es lo que Jesús hace por ti. Él es tu amigo para siempre— y ¿qué podría ser más grande que eso?

¡Qué genial!

Los elefantes son el mamífero más grande del mundo. Ellos pueden usar su trompa como un tubo respirador para nadar, y pueden embestir a casi 40 kilómetros por hora. Son animales asombrosos. Pero hay una cosa que los elefantes no pueden hacer. Los elefantes no pueden saltar.

Oración

Señor, ayúdame a amar, apoyar y defender a mis amigos de la manera en la que Tú me amaste, apoyaste y me defendiste.